Los nuevos casos de hepatitis aguda infantil generaron preocupación a lo largo del mundo, y más luego de que se registraran casi 200 en todo el planeta, especialmente en el Reino Unido.

En gran mayoría afecta a niños de entre cinco años o menos, y hasta ahora se registra una muerte y 17 casos han necesitado trasplantes de hígado, consignó La Tercera.

En ese contexto, Lola-Rose Raine, niña de tres años oriunda de Gravesend, Inglaterra, fue una de las tantas afectadas por la misteriosa enfermedad.

La pequeña recibió de urgencia parte del hígado de su padre, en una operación que le salvó la vida. Se trata de una de las consecuencias más graves de la extraña afección hepática.

Ya en el hospital del Kings College de Londres su hígado comenzó a fallar, y los médicos se vieron obligados a dejarla en coma.

Asimismo, advirtieron a sus padres que la menor de edad podría morir en cualquier momento, a menos que encontraran un trasplante de última hora.

“Literalmente estábamos viendo morir a nuestra pequeña niña frente a nuestros ojos. No tengo idea de cómo más explicarlo. Fue como si alguien hubiera metido la mano en tu pecho y te hubiera arrancado el corazón”, señaló Alan Raine, padre de la pequeña.

“Podrían haberme dicho que no iba a sobrevivir a la cirugía y yo habría seguido adelante. Todo lo que estaba pensando era que ella iba a mejorar”, agregó a Daily Mail.

A casi un mes después de la cirugía, Lola-Rose se recuperó por completo y será dada de alta en los próximos días.