Carlos Topp Collins y Jorge Sagredo Pizarro, dos excarabineros conocidos como los “psicópatas de Viña del Mar”, fueron los últimos ejecutados en nuestro país.

Si bien es cierto la pena de muerte fue abolida en 2001 en Chile, durante el Gobierno de Ricardo Lagos Escobar, en 1985 tuvo su último capítulo con estos asesinos en serie.

Topp Collins, y su cómplice, Sagredo Pizarro, fueron los responsables de una decena de robos y homicidios perpetrados en la ciudad jardín en menos de dos años, informó 24 Horas.

Su primer crimen lo consumaron la noche del 5 de agosto de 1980, cuando dieron muerte al técnico electrónico Enrique Gajardo Casales.

Era el inicio de una serie de brutales asesinatos que llevarían a cabo, trasformándose en uno de los casos más recordados e impactantes de la historia policial chilena.

Tras ello, siguieron los homicidios de Alfredo Sánchez, Fernando Lagunas, Jorge Inostroza, Luis Morales, y las violaciones de Luisa Fernanda Bohle y Margarita Santibáñez, entre otros.

De acuerdo a T13, el último crimen lo ejecutaron el 1 de noviembre de 1981, día que mataron a Jaime Ventura y Roxana Venegas, quienes eran pareja.

El caso de los psicópatas de Viña del Mar.
Captura | Edición del 9 de marzo de 1982 de El Mercurio

La ejecución de los excarabineros

Los asesinos fueron detenidos tras una serie de indagaciones del OS7 de Carabineros y la Policía de Investigaciones (PDI).

Quien jugó un papel clave en su captura fue el cabo Juan Quijada, compañero de labores de Sagredo Pizarro, a quien le confesó uno por uno cada homicidio.

En marzo de 1982 fueron entregados a la justicia. Confesaron, tanto pública como judicialmente los crímenes, para luego ser declarados culpables y condenados a la pena máxima de aquellos años.

Fue así como a las 5:52 de la madrugada del 29 de enero de 1985 se escucharon una serie de disparos en el penal de Quillota, consignó Emol.

Era el fusilamiento de los expolicías, culpables de diez asesinatos y cuatro violaciones en Viña del Mar.

El caso de los psicópatas de Viña del Mar.
Captura | Edición del 19 de enero de 1985 de La Tercera

“Los fusileros entraron con uniforme y zapatillas. El piso estaba cubierto con lonas y frazadas para que no supieran el momento exacto del fusilamiento”, recordó José Gai, editor nocturno de Las Últimas Noticias, quien presenció lo ocurrido.

“A los dos hombres les colocaron un disco naranjo en la zona del corazón para que allí apuntaran los tiradores”, agregó el reconocido periodista nacional fallecido en 2019.

Topp Collins tenía 35 años y Sagredo Pizarro 29 al momento de enfrentar el pelotón de fusilamiento.

La impactante historia ha inspirado libros, documentales e incluso la teleserie Secretos en el jardín, transmitida por Canal 13 entre 2013 y 2014.