Científicos han observado un enorme planeta con una masa nueve veces superior a la de Júpiter en una fase de formación extraordinariamente temprana, que describen como si estuviera todavía en el vientre materno, en un descubrimiento que desafía la comprensión actual de la formación planetaria.

Este exoplaneta, llamado AB Aurigae b, se está formando a una gran distancia de su estrella (equivalente a 93 veces la distancia media entre la Tierra y nuestro Sol); su descripción se publica en la revista Nature Astronomy.

Los investigadores utilizaron el telescopio Subaru, situado cerca de la cima de un volcán hawaiano inactivo, y el telescopio espacial Hubble, en órbita, para detectar y estudiar el planeta.

“Creemos que aún es muy temprano en su proceso de ‘nacimiento’“, dijo el astrofísico Thayne Currie, del Telescopio Subaru y del Centro de Investigación NASA-Ames, autor principal del estudio.

“Las pruebas sugieren que esta es la etapa de formación más temprana jamás observada para un gigante gaseoso”, agregó.

“Este estudio arroja nueva luz sobre nuestra comprensión de las distintas maneras en que se forman los planetas“, aseguró Currie.

Método alternativo de formación de planetas

Según los científicos, su ubicación y los patrones de materia que lo rodean sugieren que puede estar funcionando un método alternativo de formación de planetas.

En concreto, el hallazgo respalda la idea de que los planetas gigantes pueden formarse a partir de grandes fragmentos de gas que colapsan a través de la inestabilidad gravitacional, en lugar de solo por el modelo estándar utilizado para explicar la formación de Júpiter: la acumulación del núcleo.

En el modelo estándar de formación planetaria, un gran planeta gaseoso similar a Júpiter comienza como un núcleo rocoso en un disco protoplanetario alrededor de una estrella joven, recuerda un comunicado del Instituto Nacional de Ciencias Naturales de Japón.

A continuación, este núcleo acumula gas del disco y se convierte en un planeta gigante.

Modelo estándar es insuficiente

Aunque este modelo funciona bien para los planetas del Sistema Solar, tiene problemas para explicar los exoplanetas que se han descubierto alrededor de otras estrellas a distancias mucho mayores que la órbita de Neptuno, el planeta más externo del Sistema Solar.

Los planetas gigantes gaseosos del Sistema Solar, Júpiter y Saturno, orbitan a una distancia de entre 5 y 10 unidades astronómicas (au) del Sol, siendo una au la distancia media entre la Tierra y el Sol.

Sin embargo, una pequeña minoría de exoplanetas gigantes han sido fotografiados a distancias de 50 a 200 au de sus estrellas. Se sugiere que estos exoplanetas se han creado a través de un proceso conocido como disco o inestabilidad gravitatoria.

El equipo estima que su masa es nueve veces la de Júpiter y sugiere que varios planetas podrían estar orbitando la estrella anfitriona.