Lo que sería un retoque estético en su rostro, terminó convirtiéndose en una pesadilla que no la deja sonreír ni cerrar los ojos.
Es el caso de la reina de belleza de Rusia, Yulia Tarasevich, quien quedó irreconocible tras someterse a una intervención en una prestigiosa clínica en la ciudad Krasnodar.
“Llegué a ellos con un rostro hermoso y saludable. Solo quería corregir algunos matices causados por el envejecimiento, pero lamentablemente, perdí la salud”, explicó la mujer de 43 años al diario electrónico New York Post.
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Según detalló la finalista en el concurso de belleza Mrs. Russia International, pagó 4 mil dólares (más de 3,2 millones de pesos chilenos) para realizarse la fallida intervención.
Dicho procedimiento incluía un estiramiento facial, blefaroplastia de párpados, la eliminación del exceso de piel y reducción de la grasa de las mejillas. Sin embargo, el resultado la dejó con el rostro desfigurado.
“Tengo cicatrices que se formaron en mis mejillas cuando me arrancaron todo el tejido. Mis ojos no se cierran y no puedo sonreír. No puedo levantar mi labio superior. Una parte de mi cara no funciona en absoluto“, declaró.
[spoiler title=’Imagen fuerte’]
Debido a las graves consecuencias que sufrió, la modelo denunció a los cirujanos responsables de su operación, el Dr. Andrey Komarov y el Dr. Omar Khaled, quienes negaron su responsabilidad y alegaron que Tarasevich padecía de esclerodermia, una condición genética rara que causa el endurecimiento de la piel.
Asimismo, el Comité de Investigación de Rusia dijo que los cirujanos enfrentan un sumario, por presuntamente haber violado las leyes sobre la “seguridad de la vida y la salud”.
“Se ha designado un examen médico forense para determinar la gravedad del daño a la salud, y también se están identificando otros pacientes que podrían haber sufrido servicios de mala calidad en esta clínica”, dijo finalmente la portavoz de la entidad, Anna Pushkina.
