El 16 de febrero de 2009 la vida de Charla Nash cambió para siempre. El chimpancé de su amiga, Sandra Herold, le arrancó la cara y las manos en un brutal e inesperado ataque.

Fue en 1995 cuando la excolega de la víctima adoptó al animal, llamado Travis, desde un santuario de chimpancés del estado de Misuri (Estados Unidos).

Herold crio a Travis desde que tenía tres días de vida y, junto a su marido Jemore, lo trataron siempre como un integrante más de la familia.

Era tal su adaptación a la vida humana que hasta iba a comprar con ellos, ayudaba a regar las plantas, sabía cómo abrir y cerrar puertas con llave, prender el computador, ocupar el control remoto de la televisión e incluso una vez lo dejaron manejar su vehículo.

Sandra Herold
Sandra Herold

En 2004, el esposo de Sandra falleció de cáncer, y tiempo después su hijo también murió en un trágico accidente automovilístico, por lo que Travis se convirtió en su familiar más cercano, según consignó La Nación.

El brutal ataque

Charla Nash tenía 55 años al momento del incidente. Ese día había ido a la casa de su amiga para visitarla, pero este paseo se convirtió en una pesadilla.

Charla Nash
Charla Nash

Pese a que la conocía, al parecer el chimpancé se desorientó por su nuevo peinado y cuando tomó uno de sus juguetes, Travis se descontroló y comenzó a morderla y a arañarla de forma bestial durante 12 minutos.

En ese momento, Herold llamó al 911 y le dijo a la policía: “Mi chimpancé se está comiendo a mi amiga”. Ella intentó detener al animal pegándole con una pala y luego lo apuñaló tres veces con un cuchillo, sin embargo, no tuvo éxito y fue un policía quien lo abatió con cuatro disparos.

Las consecuencias del ataque fueron tremendas: Nash perdió prácticamente todo su rostro, ya que Travis había mordido su nariz, labios y parte de su estructura ósea. Perdió la vista, sus manos y tuvo un trauma cerebral.

ABC
ABC

La víctima tuvo que someterse a múltiples cirugías, entre ellas, a un trasplante de rostro que le provocó varios inconvenientes.

En 2016, por ejemplo, tuvo que ser trasladada de urgencia al hospital, donde los médicos descubrieron que su cuerpo estaba rechazando el trasplante.

Tras el ataque, Charla demandó a su amiga. En la investigación, se descubrió que al momento del incidente Travis tenía Xanax en su sistema, un fármaco para tratar la ansiedad y que cuyos efectos son la desorientación y, en pocas ocasiones, ira y agresividad.

Nash ganó US$4 millones por la demanda, es decir, un poco más de 3 mil millones de pesos chilenos. Tras su victoria, ha luchado para que la ley prohíba la tenencia de chimpancés como mascotas.

NBC
NBC

“Perdí mucha independencia. Antes podía cambiar la rueda de mi camión y ahora no puedo ni comer sola”, comentó en una entrevista en 2014, según consignó The Sun.

“Es muy difícil vivir. Ni siquiera vivir, medio vivir. A veces quiero llorar, salir, estar en un lugar que se sienta como una casa. No sé cuál es mi futuro y eso es lo que me da miedo”, añadió.

Actualmente Charla vive en un centro especializado. Sandra, en tanto, murió un año después del ataque, debido a un aneurisma.