Las altas temperaturas están lejos de terminar en nuestro país y no solo afecta a los humanos, ya que también los perros sufren las consecuencias del sol.

De hecho, ellos sienten más que las personas debido a que su temperatura normal es más elevada, entre los 37,5 a los 39,5 °C, lo que depende del tamaño, peso y edad del can.

Para ahondar más en el tema y saber cómo cuidarlos, en Página7 conversamos con Karen Valenzuela, académica de la Escuela de Medicina Veterinaria de la Universidad de Las Américas.

Según sostuvo, para evitar el calor el perro buscará dentro del lugar en donde habite, zonas frescas para descansar. Sin embargo, “si no la encuentra, puede presentarse una conducta más somnolienta, evitando hacer cualquier tipo de ejercicio  y estar acostado en las horas de calor”.

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Además, agrega que disminuirá la ingesta de comida en horas de calor.

Por el contrario, si el can vive en el patio y no tiene protección del calor como un techo, sombras de árboles y permanece bajo el sol con temperaturas altas, “el perro puede sufrir un golpe de calor presentando los siguientes signos: jadeo intenso acompañado de mucha saliva, respiración rápida, disconfort general, temblores, debilidad muscular, incapacidad de incorporarse, pérdida de conciencia y muerte”.

La experta indica que un golpe de calor puede ser grave y son propicias cuando se deja a la mascota encerrada en el auto en verano sin aire acondicionado “o en lugares abiertos, pero sin protección del calor, como puede ser un patio sin un techo o sin árboles, puede producir en la mascotas fallas multiorgánicas tales como: trombosis o microtrombos, hemorragias internas y muerte”.

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Para saber si nuestra mascota subió su temperatura, Valenzuela agrega que “se debe tomar temperatura rectal. Si presenta 40 grados Celsius o más, se está frente a una situación de urgencia”.

Cómo ayudarlos a soportar el calor

Para evitar que nuestro perro sufra con el calor es necesario mantener siempre agua fresca a su disposición y asegurarse que en las horas de altas temperaturas esté en lugares frescos.

“Por ejemplo, si el perro vive en el patio y es demasiado caluroso, permitir su entrada a la casa en las horas peak de calor”, explicó la especialista.

Otro aspecto a tomar en cuenta “es la prohibición de paseos o de ejercitación entre las 11:00 de la mañana y 19:00 horas, lo aconsejable es pasearlos o salir a trote después de las 20:00 horas, debido a que el pavimento se calienta y además puede producir quemaduras en sus cojinetes”.

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Para finalizar, argumenta que en el hogar es muy útil el aire acondicionado o utilizar ventiladores para enfriar el ambiente, “los cuales no deben posicionarse frente la mascota. La idea es que, al enfriar el aire, la mascota inspire un aire menos caluroso. También se aconseja humedecer con toallas los cojinetes y abdomen”.