Joaquín Nahuel, el niño de 10 años que hace y vende tortas para para pagarse sus tratamientos tras un accidente habló tras ser víctima de ciberbullying en Twitter, por lo que había decidido cerrar su cuenta en esa red social. “No voy a dejar que nadie frustre mis sueños”, expresó.

La historia del joven se hizo viral en las últimas semanas por el trabajo que realiza para pagar su tratamiento en el exterior y su sueño de tener una pastelería. Sin embargo, en Twitter hubo fuertes comentarios contra el pequeño que decidió cerrar su cuenta y repudiar el hecho.

“Hola, amigos, estuve pensando en lo que pasó en Twitter. Decidí que voy a seguir. Y que nada ni nadie frustre mis sueños. Voy a darle para adelante”, inició el joven en un video que subió a su cuenta de Instagram.

En esa línea, dio un mensaje de aliento para las personas que vivan alguna situación similar: “Que sigan para adelante, que la luchen por lo que quieren. Que no dejen que nada ni nadie impida sus sueños. Si yo soy fuerte, ustedes también lo son. Que una discapacidad no los hace menos ni más”.

Finalmente, Nahuel agradeció a sus seguidores por el apoyo: “A toda la gente que me sigue, que me apoya, les agradezco mucho a todos y les mando un fuerte abrazo a todos”.

Twitter

Ministro de Seguridad ordenó investigar el ciberbullying ​a Joaquín Nahuel

Tras conocer el hecho, el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, ordenó iniciar una investigación para dar con quienes acosaron a Joaquín Nahuel, quien vende tortas para recaudar dinero para una operación de piel.

“Ciber acoso a un menor. Como venimos presenciando, algunos personajes del mundillo que huele a rancio, se han dedicado a denostar al niño Joaquín Nahuel, quien como todo mal realizado, expresó su vocación de dedicarse a hacer tortas, o para ser más riguroso, a ser pastelero”, expresó el funcionario nacional en su cuenta de Twitter.

Y añadió: “Para cumplir su sueños, debe hacerse conocer pero, ha tenido que restringir su cuenta, precisamente por las agresiones recibidas. Por ello he instruido a la Superintendencia de Investigaciones a través del área de lucha contra el Cibercrimen de la Policía Federal Argentina que su División Delitos Cibernéticos contra la Niñez y la Adolescencia, analice la situación y una vez detectado los autores del bullying, denuncie ante la empresa responsable de la administración de Twitter para América Latina para que hagan suya la queja y cumplan sus políticas anti bullying, con el agravante de que en este caso ha sido perpetrado contra un menor”.