Stacey Foyster, de 33 años, decidió darle un giro radical a su vida. La inglesa abandonó su habitual trabajo bancario para limpiar alfombras empapadas de sangre y guaridas de drogas infestadas de ratas.

Y es que esta madre británica se dedica a limpiar escenas de crímenes, un trabajo que no cambiaría por nada del mundo y que le permitió casi triplicar sus ingresos, ganando más de 70 millones de pesos al año. “Siempre me ha gustado limpiar”, reconoce Foyster a The Sun.

“Había algo en la televisión sobre limpiadores de escenas del crimen y me interesé mucho. Comencé a investigar mucho y pensé que tenía ganas de entrar en ese campo”, señaló la mujer que procedió a hacer un curso de riesgo biológico y descontaminación.

Tras esto instaló su propio negocio en 2018, llamado Cleansed, que aborda desde horribles escenas de asesinatos, trágicos suicidios y guaridas de drogas, además de casos de negligencia y enfermedades mentales crónicas.

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The Sun

Stacey dijo que limpiar escenarios de muertes violentas puede ser perturbador, pero la motiva saber que está ayudando a familiares y amigos de las víctimas. Eso sí, no escondió su aprensión por una sola cosa: fecas.

“La sangre no me molesta en absoluto. Guaridas de drogas, agujas, estoy bien con eso. Lo que más me molesta son las heces para ser honesta”, afirmó, recordando un caso que la hizo vomitar: un inodoro que no se había tirado de la cadena en tres meses.

La inglesa añadió que con su labor “solo tratamos de ser lo más respetuosos posible, porque esa era una persona. Algunos miembros del equipo son religiosos, por lo que podrían rezar una oración. Encenderemos una vela, guardaremos un minuto de silencio y trataremos de ser lo más minuciosos y hacer el mejor trabajo posible“, indicó.