Este 18 de agosto, Netflix estrenó el impactante documental titulado Memorias de un asesino: las cintas de Nilsen, el cual es dirigido por Michael Harte.
De los mismos creadores de No te metas con los gatos, dicha propuesta relata los crímenes y el perfil psicológico de un asesino serial que horrorizó al Reino Unido en la década de los 80.
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Identificado como Dennis Nilsen, el hombre mató al menos 15 personas en Londres. Su modus operandi era atraer a chicos vulnerables, para luego llevarlos a su hogar, estrangularlos y esconderlos bajo una tarima.
Según reveló la producción del documental de Netflix, accedieron a más de 250 horas de grabaciones donde el homicida entrega su versión de los hechos, mientras se encontraba en la cárcel cumpliendo cadena perpetua, consignó The Sun.
“Yo era un niño con problemas por dentro, y nadie parecía darse cuenta”, son algunas de las declaraciones registradas de Nilsen.
El asesino de Muswell Hill
Según detalló el canal español La Sexta, la producción intentará responder la siguiente interrogante: “¿Cómo se convirtió un joven de un tranquilo pueblo pesquero de Escocia en un asesino despiadado que acechaba en las calles londinenses?”.
Entre 1978 a 1983, Dennis cometió sus fechorías aprovechando que el desempleo hacía migrar a centenares de jóvenes a la capital de Inglaterra y así conseguir un futuro mejor.
Tal como relató el portal Stylist, debido a la falta de trabajo muchos terminaron viviendo en la calle, siendo víctimas fáciles para el criminal.
Su horrendo actuar lo llevó a ser conocido como el “asesino de Muswell Hill”, esto en referencia al distrito en donde efectuó sus homicidios, ocupando la amabilidad como su gran arma.
“Me duele mucho que me consideren un monstruo. No soy un monstruo. Soy un hombre… incómodo, ¿no?”, se puede escuchar a Nilsen decir en el primer tráiler del documental.
“No me acuerdo”
En su autobiografía, relató que tuvo una infancia normal, sin embargo, luego de ver el cadáver de su abuelo y el de un hombre que perdió la vida ahogado, todo cambió para él.
En dicho texto, también confesó varios otros ataques que no fueron descubiertos por la autoridad, teniendo consignado solo 15 asesinatos.
En 1983, Nielsen fue finalmente atrapado, luego que en su vecindario comenzara a salir un extraño olor que emanaba de las cañerías. Debido a esto, se llamó a un plomero que descubrió carne humana podrida flotando por las tuberías del sector, recordó La Nación de Argentina.
Tras una investigación realizada por la policía local, todo apuntó a que los restos provenían del hogar de Dennis. Para sorpresa de los investigadores, el acusado reconoció inmediatamente haber matado a 15 o 16 personas. “No me acuerdo”, confesó aquel entonces.
El imputado fue juzgado por seis asesinatos y dos intentos de homicidio, siendo finalmente sentenciado a cadena perpetua, con un mínimo de 25 años de prisión.
Posteriormente, se le agregó otra muerte, perdiendo la oportunidad de obtener el beneficio de libertad condicional. Murió a los 72 años, pasando casi la mitad de su vida tras las rejas.
