Múltiples secretos sobre cómo combatir la resaca tras una noche de fiesta rondan en Internet. Uno de los más populares hace referencia a beber la misma cantidad de agua que tomaste en alcohol.

En este contexto, los biólogos de la Universidad Johannes Gutenberg de Mainz realizaron una contundente investigación para refutar algunos mitos sobre el alcohol y sus efectos.

Se trata del denominado “Estudio alemán de la resaca”, liderado por el biólogo molecular Patrick Schmitt. Para realizarlo, se reunieron a 240 participantes que bebieron cerveza, vino blanco, licor o vino tinto, durante un periodo de cuatro horas.

Asimismo, tuvieron que entregar una muestra de orina y otra información específica como su peso, talla y presión arterial.

De igual forma, los participantes respondieron un cuestionario detallando qué tan evidentes eran 46 síntomas de la resaca, como el dolor de cabeza o incluso las náuseas.

Principales hallazgos

Uno de los principales mitos que derribó el estudio, era la supuesta relación entre el peso corporal y la cantidad de alcohol que se bebía.

“Así que una mujer muy liviana puede beber mucho y un hombre pesado relativamente poco, y ambos pueden terminar teniendo síntomas de resaca igualmente fuertes“, explica Schmitt.

Incluso algunas personas están genéticamente más dispuestas a sufrir de resaca, en comparación a otras, advierte el sitio especializado Medical News Today.

Contexto | Pexels
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¿Funciona tomar agua?

De acuerdo a las conclusiones del estudio, beber agua no ayudaría a evitar los efectos de la resaca. “Es un error pensar que eso funcionará”, develó Schmitt.

Cabe señalar que el consumo de alcohol no genera deshidratación, pues el cuerpo no pierde cantidades excesivas de agua, apuntan los resultados.

Considerando lo anterior, el biólogo molecular advierte que tomar agua mientras se consume algún licor es una creencia infundada en un “concepto erróneo”, debido a que estas bebidas también aportan hidratación.

“Dado que el cuerpo en realidad no se está deshidratando, beber agua junto con alcohol no tiene ningún efecto sobre si terminas con resaca o no“, recalca.

Debes considerar que cuando metabolizamos el alcohol, nuestro cuerpo procesa el compuesto etanal. “Algunos pueden carecer de las enzimas para expulsarlo eficazmente, lo que los científicos creen que es parte de la razón por la que tenemos resaca”, detalla.

Cómo reducir los efectos de la resaca

1.- Tomar con moderación: aunque suene obvio, la forma más segura de evitar una resaca es no tomar alcohol. Bajo esa premisa, los efectos pueden variar según cuánto bebiste la noche anterior.

2.- Evitar congéneres: algunas bebidas alcohólicas producen peores resacas que otras. Las que tienen más probabilidad de ocasionarla son el whisky, coñac y tequila. Por otra parte, el vodka, ron y ginebra son bebidas bajas en esta categoría.

3.- Dormir suficiente: el alcohol puede afectar la calidad de sueño de una persona, así que dormir más puede ayudar a reducir la resaca.

4.- Comer antes de beber: los alimentos pueden reducir la cantidad de tiempo que le toma al alcohol entrar al torrente sanguíneo, manteniendo estos niveles bajos. Esto podría reducir los efectos de una resaca.