Este lunes se confirmó que el cuerpo de un bebé de 18 meses hallado en enero en una playa de Noruega, corresponde al de una familia kurdo-iraní que dejó su hogar el 7 de agosto del año pasado.

Artin Irannezhad se ahogó junto con cuatro miembros de su familia, cuando su embarcación se hundió mientras intentaba cruzar a Reino Unido desde Francia en octubre.

Su padre Rasoul y su madre Shiva, ambos de 35 años, así como su hermana Anita, de 9 años y su hermano Armin, de 6, fueron confirmados muertos poco después de que el bote naufragara. Sin embargo, el cuerpo del bebé nunca fue encontrado.

Su cadáver cruzó el Mar del Norte hasta Noruega y sus restos fueron hallados en el municipio de Karmoey. Una trágica travesía -desde Dunquerque hasta la costa noruega- de más de 1.400 kilómetros.

“El niño que fue encontrado es Artin Irannezhad. Es de origen iraní y desapareció durante un naufragio en el Canal de la Mancha frente a las costas de Francia el 27 de octubre”, dijo Camilla Tjelle Waage, jefa de investigaciones en Karmoey, en declaraciones recogidas por Reuters.

“Ambos padres murieron, así como los dos hermanos mayores de Artin, que fueron encontrados después del naufragio. Se ha informado del hallazgo al resto de la familia”, agregó.

Consignar que la policía pudo confirmar la identidad del niño al comparar su ADN con el de un pariente. Los restos del pequeño serán trasladados a Irán para ser enterrados.