La reproducción de contenido erótico como la pornografía va en aumento. Solo en 2019, uno de los sitios de pornografía líderes en el mundo, PornHub, recibió un promedio de 115 millones de visitas por día, según datos brindados por la misma plataforma. 

Todo este contenido, que generalmente es gratuito y de fácil acceso, ha hecho que algunas personas piensen que son adictos a él. Pero, ¿se puede hablar realmente de una adicción a la pornografía?

Lo primero que cabe señalar es que la Asociación Estadounidense de Psicología (APA) no reconoce la adicción a la pornografía como un problema o trastorno de salud mental, como sí lo son, por ejemplo, la adicción a las drogas o al alcohol.

Asimismo, para el DSM-5 -la guía mundial autorizada sobre trastornos psicológicos-, la pornografía y las adicciones al sexo no son un trastorno psicológico, como sí reconoce a las adicciones al juego, el alcohol, las drogas y, más recientemente, los juegos en línea. Y la razón de esto se reduce a la neuroquímica.

Y es que si bien la pornografía puede activar circuitos de placer en el cerebro, similares a los que brinda el alcohol o las drogas, como la heroína, los especialistas concuerdan en que difícilmente se pueden volver adictos de la misma manera.

El escenario más probable es que la adicción a la pornografía esté más estrechamente relacionada con un tipo de comportamiento compulsivo u obsesivo.

Nicole Prause, neurocientífica que investiga la psicofisiología sexual y también es psicóloga, indica que la pornografía es más bien un conflicto de valores que te lleva a pensar que eres adicto.

“Si cree que está luchando con la pornografía, lo más probable es que en realidad esté luchando con un conflicto de sus propios valores personales en torno a sus comportamientos sexuales“, manifiesta la experta a Insider.

Recordemos que durante el año pasado, la APA realizó un estudio que arrojó que las creencias culturales, morales o religiosas de las personas pueden llevarlas a creer que son adictas a la pornografía, incluso si en realidad no ven mucho de este contenido.

¿Es dañina la pornografía?

¿Cuándo estamos frente a un exceso de pornografía? Lamentablemente no hay una respuesta clara, ya que esto variará de persona a persona, cree Prause. Además, cada vez que se presenta un caso, la experta cree que tiene que ver con una condición subyacente, como depresión.

“Al promover la ‘adicción a la pornografía’, los tratamientos respaldados por investigaciones se retrasan mientras las personas continúan sufriendo“, dice.

Sin embargo, hay otras voces que indican que puede resultar dañiña. ¿En qué casos? “El porno suele reflejar y perpetuar expectativas irreales sobre las relaciones sexuales entre mujeres y hombres. Por otro, es un mito que en el porno las mujeres siempre aparezcan teniendo un orgasmo”, cierra la psicóloga canadiense Léa J al portal PsyPost.