Un extraño deseo cumplió Mayra Alonso de 59 años, quien fingió su muerte y organizó un gran velorio en la provincia de Santiago, República Dominicana.
Sin embargo, su verdadera intención era celebrar su vida, rodeada de familiares, amigos y vecinos, quienes le trajeron flores a su ataúd.
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Según consigna el sitio de noticias Telemundo, Alonso lució una bata blanca y una corona de flores. Asimismo, se colocó algodones en la nariz para que se viera más real.
La mujer pagó todo el servicio funerario, por lo que una carroza llegó hasta su casa con un ataúd que había arrendando para ser velada. De ese modo, sus seres queridos le dieron el “último adiós” entre cantos y mensajes de despedida.
Fueron decenas de personas las que llegaron para acompañarla, incluso algunos fingieron el llanto. “Gracias a todas las personas que vinieron, yo hace un año y medio que quería hacer esto”, señaló Alonso, quien pasó una hora dentro del féretro.
“Me siento feliz porque estoy compartiendo con toda mi gente, este era mi mayor deseo. Está el COVID-19, y estamos vivos, hay que agradecerle a Dios y compartir”, declaró la mujer al noticiero.
Tras realizar esta simulación, Alonso reconoció que no quiere que le hagan un funeral el día de su muerte. “Yo ya lo hice en vida”, señaló finalmente.
