A más de algún amante de los gatos le ha llamado la atención que su mascota pase días enteros sin acercarse a su bebedero, sin embargo, cuando se abre la llave del agua, el felino no pierde la oportunidad para beber de allí.

Esto podría parecer una actitud extraña, pero lo cierto es que en los gatos es algo sumamente habitual y te explicamos por qué.

Según especialistas, los gatos suelen tomar agua de la llave por higiene, ya que consideran que al no estar estancada es más confiable que la que tienen junto a su comida.

En el portal especializado Notigatos.es, se detallan algunos factores sobre esta actitud: “A diferencia de la que hay en el bebedero, la que sale del grifo es un líquido limpio, fresco. Por ello, a menudo cuando lo abrimos se acerca a él y bebe algunos tragos para saciarse. Sin embargo, ésta no es la única causa”.

Este es un animal muy exigente con la limpieza, tanto con la suya como la de su vajilla y arenero, por lo que si no le mantenemos perfectamente limpio su bebedero, olvidémonos de que beba de él”, detalla el portal especializado.

La importancia del consumo de agua

El sitio web de Purina en Latinoamérica agrega que después del destete, la gran mayoría de los felinos pierden la capacidad de digerir el  azúcar que está presente en la leche de la madre, siendo el agua la principal fuente de hidratación, por lo que es vital que tenga un buen espacio para consumir agua.

“La ingesta de agua tiene repercusión sobre todo el organismo, desde la circulación hasta la digestión, por lo que es fundamental mantener bien hidratado a tu gato”, detallaron.

Mientras tanto, Eva San Martín, especialista en conductas en comportamiento felino, afirmó al  Diario.es que a pesar que un gato reciba las enseñanzas de sus dueños, estos no las tomarán en cuenta si no lo consideran seguro para su salud.

“Y hay otro motivo para explicar por qué tantos gatos prefieren beber del grifo: el agua corriente o en movimiento resulta más atractiva que aquella quieta del recipiente, por lo que muchos mininos también la consideran más fresca”, informa el citado medio.

Además, la experta aconseja que es preferible dejar que el gato tome agua del grifo, antes que no lo haga, pues incentivaría a que dejara de beber este líquido, lo que a largo plazo podría generar riesgos de sufrir una enfermedad al tracto urinario, diabetes o problemas renales.

Mundo Gato en su página web, recalca que un gato adulto debe ingerir entre 50 y 100 ml de agua diarios por cada kilo de peso, para mantenerse saludable, aunque es importante considerar también otras variables como la temperatura, pues en verano tenderían a beber más

¿Cómo logro una mejor hidratación para mi gato?

Es muy difícil evitar que un felino beba agua de la llave, pero sí se puede contribuir con algunos detalles que -de paso- ayudarán a la salud de tu mascota.

  • Darle comida húmeda en vez de seca, ya que también ingerirá agua y por ende no tendrá tantas ganas de beber.
  • Limpiar el bebedero diariamente, pues cualquier indicio de suciedad, el gato lo considerará como poco confiable.
  • Elegir un tazón adecuado, que sea ancho para que pueda entrar con toda su cabeza (incluido sus bigotes).
  • Colocar agua fresca una o dos veces al día, especialmente en épocas de calor.
  • Dejar el plato en un lugar abierto para que la mascota pueda moverse con facilidad.
  • Probar con una fuente de agua para gatos si es que la conducta sigue.