Investigaciones sobre las consecuencias del COVID-19 en pacientes recuperados, continúan arrojando información clave para la medicina y sus tratamientos.

Un reciente estudio chino, liderado por el equipo de trabajo que enfrentó los primeros contagios en el Hospital Jin Yin-tan, de la ciudad de Wuhan, analizó las secuelas en la salud a largo plazo de pacientes que se recuperaron del virus y fueron dados de alta de ese mismo hospital.

En el estudio se incluyeron a todos los pacientes diagnosticados con PCR positiva para coronavirus, y que fueron dados de alta entre el 7 de enero y el 29 de mayo de 2020. Entre los excluidos están aquellos que fallecieron antes del seguimiento, los con trastornos psicóticos cuya evaluación sería difícil, aquellos que no pudieron moverse libremente después del alta debido a enfermedades, aquellos que se negaron a participar, y los que no pudieron ser contactados.

Del total de 2.469 pacientes, se inscribieron -seis meses después de recibir el alta- 1.733 personas, con un promedio de edad de 57 años.

El tiempo de seguimiento fue de 186 días, desde la aparición de los primeros síntomas, siendo la fatiga o debilidad muscular (63%) y las dificultades para dormir (26%), los más comunes.

En tanto, un 23% de los evaluados registró sentir ansiedad o depresión, síntoma más común en las mujeres del estudio.

Cabe señalar que más del 90% de los participantes de la investigación dieron positivo en los tres test de anticuerpos IgG aplicados durante el seguimiento.

El estudio más largo

Dado el tiempo y población de estudio, esta investigación de cohorte ha sido una de las más grandes aplicadas desde el inicio de la pandemia.

En este sentido, las conclusiones finales determinaron que luego de seis meses de haber sido dados de alta, la mayoría de los pacientes manifestó al menos un síntoma, y entre los más comunes, como se señaló anteriormente, están la fatiga o debilidad muscular, dificultades para dormir y ansiedad o depresión.

Esto concuerda con otros estudios previos de seguimiento a largo plazo de pacientes recuperados de SARS-CoV 2. Un estudio de Canadá, dio cuenta que muchos de estos pacientes vieron afectada su salud mental, con signos de deterioro o síntomas de enfermedades asociadas. En este contexto, un 64% de sobrevivientes al COVID-19 continuaron mostrando signos de depresión, ansiedad y estrés post-traumático un año después de haber contraído la enfermedad.

Cabe señalar que del total de 2.469 pacientes que fueron dados de alta de este hospital de Wuhan, 33 murieron después debido a complicaciones de la enfermedad pulmonar, cardíaca y renal subyacente, producto del COVID-19. Asimismo, 25 pacientes reingresaron al recinto médico por complicaciones de la enfermedad subyacente.