Un estudio de la Universidad de Oxford determinó que hay una directa relación entre el calor y el deseo sexual, por lo que en el verano las relaciones íntimas aumentan considerablemente.

Eso sí, el informe llamado Estacionalidad en la reproducción humana, indicó que esto solo se genera si las temperaturas no son excesivas.

Dentro de los resultados, los investigadores concluyeron que los nacimientos aumentaron después de los 10 meses posteriores al verano en los países de climas más bien fríos. En tanto, en verano sufren elevaciones de las temperaturas, una situación contraria a aquellas naciones que tienen extremas temperaturas.

Según comentó a Página 7 la educadora sexual de pares y orientadora en juguetería y cosmética erótica de Starsex, Rosa Veas, esta situación tendría una explicación biológica que se relaciona con la producción de hormonas.

“La coquetería llega a su máxima expresión, las endorfinas y feromonas se elevan y hacen un festín para invitarnos al placer. Nuestro instinto sale a la luz y nos dejamos llevar con más facilidad ante esta excitante invitación de intimidad”, detalló, haciendo énfasis en que esto lleva a que las parejas permanezcan más conectadas.

A su vez, explicó que las temperaturas propician los encuentros debido a que el calor es ‘sedante’, “además de un gran vasodilatador. Las fibras musculares se relajan y mediante el óxido nítrico que aumenta el flujo sanguíneo genera una estimulación placentera en todo nuestro cuerpo”, explicó.

“La vasodilatación y el aumento del flujo sanguíneo nos aportan cosquilleos y zonas más sensibles y dispuestas a disfrutar”, dijo, precisando que se trata de una especie de ‘afrodisíaco natural’. “Si hay una búsqueda constante, cómo no aprovechar este clima maravilloso, es preciso decir que estas altas temperaturas nos empujan a poner manos a la obra y entrar en acción con el juego sexual en solitario o con otros”, comentó.

Pixabay (cc)
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Opinión que comparte la sexóloga Silvia Sanz, quien indicó a ABC que es el clima el que ayuda a generar otro tipo de encuentros, ya que los seres humanos están dispuestos a dejar un poco de lado las actividades diarias. “El cambio de escenario facilitará romper la rutina, disponer de más tiempo para cuidarse y vestirse de un modo seductor y atractivo para volver a conectar con esa ternura o esa intimidad que existe en la pareja pero que en ocasiones no se pudo cuidar debido al cansancio, a la rutina o a la falta de tiempo”, señaló.

Uso de juguetes sexuales

En ese sentido, Veas manifestó que durante la temporada veraniega aumenta la venta de juguetes sexuales, ya que el calor motiva a las parejas a experimentar nuevas sensaciones.

“Se adquieren más productos sexuales para satisfacer tan alta demanda de deseo (…) Sin duda, el aumento de este puede llevar a mejores experiencias durante el verano”, detalló.

De hecho, la experta en sexualidad indicó que es un lubricante en frío el que mayor venta tiene en la empresa que dirige, Starsex. “Ice es de alta calidad, muy sedoso y con un efecto que no deja indiferente a nadie”, concluyó.