El pasado martes 26 de enero, el diario Washington Post publicó un artículo de opinión escrito por Joseph G. Allen, director del programa Healthy Buildings de la Universidad de Harvard. En él, asegura que todos deberían usar mascarillas N95.
“No hay razón para que ningún trabajador esencial, y en realidad, nadie en el país, deba prescindir de mascarillas que filtran 95% (del virus)“, señaló el experto.
Su publicación se da justo después de que el doctor Anthony Fauci, experto en enfermedades de Estados Unidos, asegurara en una entrevista que utilizar dos mascarillas de tela “probablemente” ofrece más protección a quien las lleva puestas. Aquel comentario recibió varias críticas en redes sociales, y se cuestionó por qué no se dio esa información al inicio del brote.
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Según Allen señaló en su artículo, este modelo de mascarilla reduce la exposición al virus. Su uso, agregado a una buena ventilación y cierta distancia social, generaría protección de nivel hispitalario.
El doctor Eric Westman, de la Universidad de Duke, quiso determinar cuáles eran los cubreboca más eficientes del mercado, y su equipo trabajó en una máquina capaz de medir cuáles contenían mejor las gotículas que las personas exhalan cuando hablan, tosen o estornudan.
¿Conclusión? La mascarilla N95 es la más efectiva. La siguen la quirúrgica de tres capas y la de polipropileno mezclado con algodón.
En tanto, las que no se recomiendan para nada son las de tela tipo pañuelo, los cuellos de polar y las mascarillas tejidas a mano.
Opciones de cuidado
Dave Hnida, especialista en atención primaria, explicó a la cadena CBS Denver, de EE.UU. que varios informes indican que el uso de dos mascarillas brindaría aún más protección contra el coronavirus.
“Lo que estamos diciendo específicamente es que dos máscaras en realidad pueden igualar la protección que se obtendría de la N-95, que se considera la mejor mascarilla que existe“, dijo el experto.
En efecto, la combinación de varias capas sería eficiente para bloquear la salida del virus, y también su posible ingreso a las vías respiratorias.
Ignacio Silva, infectólogo y académico de la Usach, dijo en un artículo que si bien se recomienda utilizar otra mascarilla además de la N95, en general es solo para personas extremadamente expuestas al contagio, como el personal médico. Para el resto de la población, una sola mascarilla -pero bien puesta- es suficiente.
“Es más importante cómo se utiliza la mascarilla y que el material sea el adecuado, en situaciones de bajo riesgo, como es la vida cotidiana”, explicó. De hecho, un año después del inicio de la pandemia, sabemos que el uso de ese elemento y un buen flujo de aire dentro de los espacios cerrados son medidas más efectivas para prevenir la transmisión del COVID que la limpieza de superficies.
