Hace tres años, Simon Charlesworth se encontraba profundamente enfermo en el hospital: presentaba gripe, neumonía y sepsis. Pasó 10 días en coma inducido y cuatro semanas más en cuidados intensivos, todo mientras los médicos luchaban para mantenerlo con vida.

Y lo hicieron. Pero a pesar de sobrevivir, la pesadilla de este hombre de 61 años recién acababa de comenzar, ya que poco a poco comenzó a ver cómo los dedos de sus pies se volvían negros y se empezaban a caer uno por uno.

“Mi esposa se negó a dormir en la misma cama que yo, porque no quería despertarse con un dedo del pie suelto a su lado“, dijo el afectado al medio británico Wales Online.

Algunos se han caído en mi mano mientras me aplicaba lociones antisépticas, algunos en la cama y, lo peor, otros se han caído en la ducha”, agrega a su estremecedor relato.

¿Cómo comenzó todo? Simon cuenta que “me desperté una mañana y sentí como si tuviera gripe. Pensé en darme una ducha y ver cómo me sentía más tarde”. Pero no se dio cuenta cómo cayó inconsciente sobre la cama, siendo encontrado por su esposa, horas más tarde.

“Todavía me sorprende lo poco que puedo recordar”, reconoce el inglés, quien explicó por qué después de eso, sus dedos comenzaron a ponerse negros.

“En algún momento, cuando estaba en coma, mi presión arterial bajó y me dieron medicamentos para aumentarla rápidamente. Pero al hacerlo, empujó la sangre hacia los órganos mientras mataba de hambre a las extremidades. Es básicamente como sufrir una congelación“, sostuvo.

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dedos negros Simon Charlesworth
Simon Charlesworth

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Agosto de 2018

Simon dijo que su primer dedo negro se desprendió cuatro meses después de su regreso a casa, en agosto de 2018.

“No fue doloroso. Solía ​​ducharme todos los días y luego rociarme los dedos de los pies con un antiséptico para tratar de detener cualquier infección. El dedo se desprendió mientras lo frotaba“, dijo.

Fue un shock más que cualquier otra cosa. A pesar de que mis dedos estaban en un estado terrible, todavía no esperaba que sucediera”.

El último de sus 10 dedos finalmente cayó alrededor de 18 meses después, en diciembre de 2019, un momento de extraño alivio para Simon. “Me ofrecieron amputaciones en los pies, pero no quería eso porque sabía que eso realmente obstaculizaría mi capacidad para caminar”, dijo.

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Simon Charlesworth
Captura | Wales Online

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“Hay momentos en los que desearía no haber salido del coma”, agrega afligido el hombre que ahora está a la espera de una cirugía correctiva.