Enid Child es una británica de 61 años que junto a su hijo, contrajo COVID-19 en septiembre del 2020. A partir de ahí comenzó a notar la pérdida de su cabello.

Debido a esto, es que decidió consultar con su médico, quien le explicó que la caída del pelo estaba relacionada con el coronavirus, lo cual suele suceder en pacientes, meses después del diagnóstico, informó el medio inglés Wales Online.

“Mi cabello se ha vuelto realmente muy delgado. Sí, todavía cubre mi cuero cabelludo y todo eso, pero he perdido una gran cantidad“, explicó la mujer , que empezó a tomar biotina (vitamina) para ayudar a que su pelo se recuperara, el cual afortunadamente ha dado resultados.

En medio de este proceso, quiso compartir su experiencia por redes sociales, con otras personas que atravesaban un panorama similar.

“Muchas personas dijeron que estaban experimentando pérdida de cabello, pero nadie les dijo que estaba asociado con el COVID. No se destacó en los medios ni nada que fuera un efecto del COVID“, señaló la británica al citado medio.

Enid Child
Enid Child

Además, señaló que el doctor le explicó que “toda mi sangre había ido a mis órganos vitales y aparentemente tu piel y tu cabello son los últimos en recibir sangre“, acotó la inglesa.

Además, confesó qué le recomendó su peluquero: “(Me) aconsejó que no usara agua caliente cuando me lave o frote el cabello y que solo use un peine de dientes anchos, sin mechones, sin atarme el cabello hacia atrás”, afirmó Child.

Otros inconvenientes de salud

Además de la caída del cabello, Enid, que tiene asma, tuvo que soportar varios problemas derivados del coronavirus. Uno de los más importantes fue que descubrieron que tenía múltiples coágulos de sangre en los pulmones, lo que le obligó a recibir inyecciones nocturnas en el estómago durante un período de tres semanas.

Como resultado, ahora toma medicamentos anticoagulantes de por vida. Sin embargo, meses después de enfermarse, está comenzando a recuperar fuerzas para reanudar su vida cotidiana.

Me ha tomado mucho tiempo volver a ponerme de pie. Solo recientemente, en las últimas dos semanas, he podido salir y hacer mis compras y cosas; mi esposo estaba haciendo mis compras”, comentó.

“Mis hijos viven en casa con nosotros, así que han estado cocinando. Me golpeó. Realmente me asustó, normalmente no soy una persona que se rinde fácilmente“, sentenció la longeva mujer.