El lunes es el día menos favorito de las personas y, según varios estudios, es el día donde la gente anda más desganada y sin humor.

Pero, ¿por qué es tan terrible el primer día de la semana? Para los expertos hay 9 motivos, y uno de ellos es “nuestra cultura, (esta) nos dice que hay que odiar los lunes”, apuntó la terapeuta Becky Stuempfig a The Huffington Post.

1. Alteran los ritmos del cuerpo

“Dormir más los fines de semana es bueno, pero cambiar los patrones de sueño cada cinco o seis días altera los ritmos naturales del organismo”, explicó la neuropsicóloga Sanam Hafeez.

Es decir, como cambiamos nuestro horario de actividades los días que descansamos -por ejemplo, dormir más los domingos-, es probable que cuando llegue el lunes tengas mucho sueño, “y cuando estamos cansados, somos más irritables, más impacientes y estamos de peor humor de lo normal“, agregó Hafeez.

Es más, para algunas personas el fin de semana es más agotador y, por ende, cuando llega el lunes no hay ánimo. Es que durante los días de descanso algunas personas “hacen tantas cosas como les es posible: comen y beben demasiado y se van a dormir más tarde de lo habitual. Muchos aprovechan para ponerse al día con sus amigos, y aunque eso está bien, requiere energía logística y emocional”, indicó la especialista.

2. Pierdes la sensación de libertad

La razón más simple por la que la gente odia los lunes es porque van justo después de dos días de libertad. Aunque los fines de semana también sean ocupados, están repletos de momentos para relajarse”, explicó Hafeez

De esta forma, al llegar el lunes algunos se lamentan porque se acabó el fin de semana, algo que según la experta, es duro porque tenemos que renunciar el tiempo de uno mismo y asumir las responsabilidades, como trabajar y/o estudiar.

3. No te gusta tu trabajo

¿Tienes un jefe exigente? ¿No te llevas bien con tus compañeros de trabajo? Estas también serían razones para odiar el lunes y “sufrir ansiedad desde el domingo por la noche, y así es difícil empezar la semana satisfecho”, dijo Hafeez.

Una vez que aceptes que todos los trabajos tiene sus propios inconvenientes, aprender a gestionar el estrés, no a luchar contra él”, agregó.

4. No estás bien mentalizado para superar el día

Otra razón para odiar el primer día de la semana, es no prepararse bien para enfrentarlo.

“Los lunes son duros, pero muchas personas no se dan cuenta de que ellas mismas están provocándolo. Cuando alguien no se prepara bien, las cosas no salen. Si no aprovechas parte de los domingo para organizar la semana, los lunes pueden llegar a ser insoportables”, aseguró la neuropsicóloga.

Estrés laboral
Pexels (CC)

5. Nuestra cultura nos dice que hay que odiar los lunes

Como mencionamos en un inicio, nuestra cultura nos ha hecho odiar los lunes a través de canciones, películas e incluso memes… es decir, toda la cultura pop.

Stuempfig cree que los lunes son tan complicados porque la cultura funciona en base a recompensas: solo nos enfocamos en el final y no en su proceso.

“Muchos se centran en recompensas externas, como la aprobación de su jefe, un ascenso o una subida de sueldo en vez de buscar una motivación interna, como encontrarle un sentido a su trabajo o intentar hacerlo lo mejor posible”, sostuvo.

6. Sufres ansiedad social

Otro motivo, además de la ansiedad del trabajo, también es la ansiedad social por interactuar con personas fuera de tu área de confort. “Puede estar relacionado con la expectativa de dificultades sociales”, comentó el psicoterapeuta Noel McDermott.

Y agregó: “Como animales sociales, pasar un par de días evitando una de nuestras principales facetas sociales (el trabajo) propicia la acumulación de ansiedad. El domingo por la noche, muchos empezamos a darle vueltas por eso”.

7. Las transiciones son complicadas para ti

Hay algunas personas que no están pasando por situaciones cómodas en sus vidas y, para ellas, el inicio de una nueva semana puede provocar ansiedad y estrés.

“Los lunes implican transiciones (…) Marcan el inicio de una semana de trabajo o de estudio con multitud de incógnitas que afrontar“, dijo Stuempfig.

Y añadió: “Los hijos de padres divorciados a veces cambian de casa los lunes, y es un cambio duro para ellos y para los padres. Para quienes tienen una relación a distancia, los lunes implican decirle adiós a sus parejas hasta otro fin de semana y es una sensación muy deprimente”.

8. Vives para el fin de semana

El hecho de disfrutar muchos los fines de semana, puede ser un indicador de que llevas “una doble vida“, advirtió Hafeez. Es que si vives toda la semana deseando que llegue el sábado, el lunes podría parecerte el fin de “tu vida real”.

Pagar las facturas e ir al trabajo es una vida y lo que haces el fin de semana es otra vida. Alguien que vive atrapado en esa forma de pensar siempre va a pasarlo mal los lunes hasta que encuentre la forma de fusionar ambas vidas”, expresó la neuropsicóloga.