El gobierno de Nueva Zelanda se comprometió el miércoles a tomar medidas contra los turistas que no vacilan en hacer sus necesidades en medio de los más bellos paisajes naturales del archipiélago.
Desde hace tiempo, los neozelandeses se quejan del comportamiento de los turistas que recorren el país en caravanas sin retretes y no dudan en defecar a lo largo de las carreteras.
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En la presentación de la estrategia que se adoptará en materia de turismo tras la pandemia de coronavirus, el ministro de Turismo Stuart Nash afirmó que esta práctica no se ajusta a la imagen “100% pura” de este país, conocido por la belleza natural de sus paisajes.
Los turistas extranjeros deben “adherir a nuestra imagen de desarrollo sostenible y a lo que defendemos. Defecar al borde de las carreteras y vías navegables no es lo que somos como nación”, explicó a los periodistas.
Nash afirmó que estaba considerando la posibilidad de prohibir que los viajeros alquilen caravanas sin retretes.
“Mi ambición es que, una vez abiertas las fronteras, Nueva Zelanda sea considerada por los viajeros más exigentes del planeta como uno de los mejores lugares para visitar“, destacó.
Antes de la pandemia, el turismo era una de las principales fuentes de ingresos del país, que acogía anualmente a unos 4 millones de turistas extranjeros.
