Contra todo pronóstico médico, el pequeño conocido como “bebé sin rostro” cumplió un año el pasado 7 de octubre, en medio de una celebración con globos y torta, además de una misa.

Recordemos que el caso fue un escándalo de negligencia médica en Portugal, luego que Rodrigo naciera sin ojos, nariz y parte de su cráneo. Situación que no fue detectada por el obstetra que siguió el embarazo.

Pese a que al nacer el cuerpo médico le dio una esperanza de vida de tan solo unas horas, el pequeño cumplió un año en medio de una pequeña celebración con su familia más cercana producto de la pandemia.

La fiesta no es tan grande como imaginamos debido al COVID-19, pero lo celebramos. No sabemos qué pasará mañana“, manifestó Marlene Simão, la mamá de Rodrigo.

Correio de Manha
Correio de Manha

Misa

Según consignó el medio argentino TN, los padres también realizaron una misa para conmemorar el primer año de vida de su hijo, la que fue presidida por el mismo cura que bautizó al bebé cuando apenas tenía tres días de vida.

Rodrigo nos mostró que ni siquiera la medicina es precisa. En la lucha contra todos los pronósticos negativos, nos mostró que tiene un gran deseo de vivir. Es un bebé guerrero“, aseveró el sacerdote Constantino Alve.

Por su parte, los padres aseguraron que querían reemplazar aquellos tristes recuerdos, por lo que lo vistieron con su traje de bautismo. “Ese día fue muy triste, parecía una despedida. Estábamos alrededor de la incubadora. Hoy celebramos“, señaló la madre.

La mujer también publicó una foto de su hijo con un enorme corazón en Facebook, recibiendo el apoyo de familiares y desconocidos.

1 ano….
❤️🤩💙

Publicado por Marlene Simão en Miércoles, 7 de octubre de 2020

Correio de Manha
Correio de Manha

Historial de negligencia

Los padres fueron atendidos durante toda la gestación por Artur Carvalho, médico que cometió la negligencia médica al no detectar en cuatro ecografías la malformación del menor.

No fue sino hasta que realizaron una ecografía 5D en otra clínica, cuando supieron el estado de su futuro hijo. Desde la Sociedad Portuguesa de Obstetricia y Medicina Materno-Fetal aseguraron que la malformación era evidente y que “cualquier clínico que esté formado en ecografía obstétrica no podía dejarla pasar”.

Cabe destacar que Carvalho fue suspendido y tiene al menos cinco procesos disciplinarios abiertos.