Zachary Jones tenía tan solo ocho años cuando los médicos le diagnosticaron la enfermedad de Perthes, una afección que modifica la articulación de la cadera y el crecimiento del hueso de la cabeza del fémur (parte superior del muslo), dándole un desgarrador pronóstico: no volvería a caminar bien.
Siendo apenas un niño, Zachary renunció a su deporte favorito, el fútbol, faltó meses a la escuela y pasó dos años en una silla de ruedas. Los médicos fueron claros, no podría poner ningún peso sobre su pierna derecha.
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Sin embargo, el hombre de ahora 24 años decidió desafiar esos límites. De esta manera, poco a poco aprendió a pararse, caminar y correr sin ningún tipo de ayuda. Actualmente es entrenador personal fitness.
“Fue increíblemente doloroso, insoportable de hecho. No puedo explicar el dolor“, señaló al medio británico Metro, agregando que le advirtieron que no podría volver a caminar correctamente sin sufrir dolor, correr, hacer deporte o andar en bicicleta.
“Fue desgarrador. Fue como si me quitaran el futuro. Fue un gran impacto pensar que nunca tendría un futuro divertido y activo“, agregó.
Zachary contó que no podía salir a jugar y pasó mucho tiempo dentro de su casa, renunciando a su sueño de ser un futbolista al crecer. “Tuve que faltar mucho a la escuela y a los ocho años era muy deportista“, dijo.
“Me encantaba el fútbol, quería ser futbolista como todos los niños de esa edad y me dijeron que eso nunca sucedería“, manifestó.
“Sabía que tenía que hacer algo”
Pese a su diagnóstico, Zachary comenzó a practicar pararse todos los días y después de un tiempo vio resultados positivos, hasta que finalmente pudo deshacerse de la silla de ruedas y moverse con muletas.
“Sabía que tenía que hacer algo. Mi madre me regañaba por presionar mi pierna, pero tenía que intentarlo“, sostuvo.
“Era un dolor insoportable y me caía, pero volvía a levantarme y lo intentaba de nuevo y seguía perseverando hasta que finalmente estaba en muletas en lugar de en silla de ruedas“, acotó. Tras poder levantarse, utilizó muletas de los 10 a los 12 años.
El hombre reconoce que fue un milagro poder pasar de pensar que apenas podría volver a caminar a competir en carreras escolares. “Ahora puedo ponerme en cuclillas con 100 kilos de peso y pensé que nunca podría patear una pelota“, puntualizó.
Asimismo, aseguró que la mayoría de las personas no esperaría que se dedicara a ser entrenador fitness. “Debido a mi discapacidad pensé que nunca me desarrollaría dentro de la industria del fitness, porque tenía miedo de que se rieran de mí por ser diferente“, indicó.
Los médicos creían que la única opción de recuperación de Zachary era un reemplazo total de cadera, pero hace cinco meses decidió someterse a una cirugía para remodelar su cadera.
Ahora comparte su historia en Instagram para inspirar a otras personas para que no se rindan en la búsqueda de sus sueños y para dar esperanza a los niños que, como lo hizo él, luchan contra una enfermedad invisible.
“Solía llorar y pensar qué tipo de vida es ésta. Entonces no entendía la depresión, pero creo que estaba deprimido“, afirmó.
Enfermedad de Perthes
De acuerdo a Mayo Clinic, “la enfermedad de Legg-Calvé-Perthes es un trastorno de la niñez que ocurre cuando se interrumpe temporariamente la irrigación sanguínea a la parte esférica (cabeza femoral) de la articulación de la cadera y el hueso comienza a morir”.
El hueso debilitado se rompe gradualmente y puede perder su forma esférica. “Con el tiempo, el cuerpo restaura la irrigación sanguínea a la esfera y ésta se cura. Pero si la esfera no adquiere una forma esférica al curarse, puede provocar dolor y rigidez. El proceso completo de muerte ósea, fractura y renovación puede llevar varios años”, señalan.
Afecta a uno de cada 9.000 niños y se desconoce por qué se origina.
