Melissa Blake, es una escritora estadounidense que padece el síndrome de Freeman Sheldon. Debido a su apariencia, ha recibido insultos y burlas en redes sociales. Sin embargo, para enfrentar todo ese odio, la mujer inició una inspiradora campaña en redes.
Frecuentemente Blake recibía todo tipo de comentarios a través de Twitter, por lo que en septiembre de 2019 decidió responder.
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“Después de la última ronda de ‘trolleos’, la gente me dijo que debería prohibirme publicar fotos mías porque soy muy fea. Así que me gustaría conmemorar la ocasión con estas tres selfies….”, señaló compartiendo sus fotografías.
Aquella publicación de Blake se volvió viral y miles de personas la elogiaron por su actuar ante las burlas. A eso se sumó la popularidad que alcanzó en redes sociales, donde pasó de tener alrededor de 7.500 seguidores a 109.000 en Twitter y 200 mil en Instagram, destaca el diario electrónico DailyMail.
“Como escritora con un trastorno genético óseo y muscular, que también es muy activa en Internet, estoy acostumbrada a que me llamen por nombres como ‘pez globo’ y ‘ballena’, pero hubo un comentario que no pude evitar“, recordó la profesional famosa por sus trabajos en artículos para Cosmopolitan y The New York Times.
“Mi mejor selfie”
La escritora que ha sido sometida a 26 operaciones debido a su condición, se niega a ser definida por su discapacidad. Por este motivo, inició una campaña a través de Twitter.
Fue así como Blake decidió tuitear fotografías de ella diariamente utilizando el hashtag #MyBestSelfie (mi mejor selfie). Según reconoció en un ensayo publicado por el sitio Refinery29, esto la ayudó a sentirse más cómoda con su cuerpo.
“Durante el último año, seguí la misma rutina todas las noches antes de irme a dormir: saco mi teléfono, reviso mis fotos y publico una selfie en las redes sociales“, escribió en la publicación.
“Supongo que se ha convertido en una especie de ritual, uno que me ha traído consuelo y felicidad, sin mencionar que me ha enseñado muchas lecciones”, destacó la escritora de 39 años.
Si bien nunca esperó compartir fotos de sí misma durante todo un año, con el tiempo comenzó a notar un efecto positivo en su bienestar. “Con cada selfie, me sentía más cómoda en mi propio cuerpo y descubrí una libertad que nunca antes había sentido como mujer con discapacidad“, aseguró.
“Crecí sintiéndome diferente (y luciendo diferente) de las personas de mi edad, lo que definitivamente tuvo un impacto en mi autoestima y autoimagen (…) Con cada clic de mi iPhone, sentía que podía tener una conversación con mi ‘yo más joven’, contándole todas las cosas que desearía haber sabido cuando era adolescente”, reflexionó Blake.
Seguirá inspirando a otros
Asimismo, señaló que la mayoría de la veces, sufrir alguna condición te deja fuera de los límites de los estándares de belleza. “Vemos a muy pocas personas con discapacidades en películas y programas de televisión o en puestos de liderazgo”, criticó.
“A veces me pregunto si debería dejar de publicar tantas selfies. Pero luego recuerdo nuestra realidad en 2020: las personas con discapacidad tienen que luchar para ser vistas y escuchadas“, aseguró la escritora.
“Estas selfies son para todas las personas con discapacidad que continúan luchando todos los días”, destacó sobre la campaña que ha generado muy buenos resultados. En este contexto, reveló que otras personas se han acercado a ella y han comenzado a compartir sus propias fotos. Sin duda eso la inspiró a seguir adelante.
