Gonzalo Montenegro no ha tenido una vida fácil. Cuando sólo era un niño, vio a su padre irse a Estados Unidos a probar suerte, pero como no le fue bien, decidió regresar al país, en donde terminó quitándose la vida.

Tras esto fue su madre quien comenzó a trabajar en una amasandería para sacar adelante a su familia y como eran de bajos recursos, Gonzalo tenía sólo dos poleras: una verde y otra con la del reconocido súperhéroe de la capa roja.

Cuando ocupaba esta última y ayudaba a repartir el pan del negocio de su madre, la gente lo llamaba ‘Superpan’. “Era la polera que tenía, la verdad es que no era un tema que me gustara tanto, porque a mí me gustaba más Iron Man. Si no, sería Iron Pan”, declaró Gonzalo a Meganoticias.

Cuando cumplió los 18 años, decidió incursionar en el rubro: “Había salido de cuarto medio y fue por un tema de necesidad. A mí me iba bastante bien en los estudios y todo, pero ya tenía que partir con el tema de la amasandería”, explicó.

Y desde comienzos de la década del 2000 que Montenegro se ha mantenido firme con ‘Superpan’, como bautizó a su negocio en honor a la anécdota de infancia y que actualmente mantiene con su familia y esposa.

Sin embargo, en noviembre del año pasado Gonzalo intentó inscribir la marca en el Instituto Nacional de Propiedad Intelectual, pero se encontraría con obstáculo impensado: el reclamo de DC Comics, creadores de personajes como Superman, Batman o la Mujer Maravilla.

superpan
Superpan | Instagram

Estamos apelando, estamos en el proceso (…) Sale ahí (en la carta de la marca internacional) que ‘nosotros somos los creadores de Superman, Batman, Mujer Maravilla'”, contó Gonzalo al citado medio, quien está a la espera de lo que haga la franquicia.

Posible demanda

“Todo va a depender netamente de DC. De hecho, podrían demandarme por el uso de imagen que tengo”, relató el emprendedor chileno, quien también afirmó a Las Últimas Noticias, que “me advirtieron que podía pasar, pero igual decepciona”.

superpan
Superpan | Facebook

Y de acuerdo a Hans Von Marttens, abogado del emprendimiento de Gonzalo, el principal problema radica en la semejanza fonética de ambos nombres.

“Si bien hay una semejanza fonética innegable, existe el principio de especialidad marcario, que permite convivir dos marcas que tengan una semejanza fonética siempre y cuando comercialicen productos distintos“, explica el abogado, el cual sería este caso.

El problema de Gonzalo hace recordar lo ocurrido con la profesora Yohanna Agurto y su emprendimiento Miel Gibson, el cual fue objetado por los abogados del actor Mel Gibson por hacer uso de su imagen, aunque finalmente llegaron a un acuerdo.