Tener un perro en casa o departamento requiere de mucha responsabilidad y cuidados, para su integridad física y la de tu hogar… ya que pueden realizar varios destrozos.

Por eso es necesario que le dediques bastante tiempo a enseñarle diferentes asuntos, como por ejemplo, dónde debe hacer sus necesidades o cuáles son los espacios donde no puede estar.

Francisco Arias, director de la carrera de Medicina Veterinaria de la Universidad de Las Américas, sede Viña del Mar, explicó a Página 7 que el primer consejo para adiestrar a tu perro “y uno de los más importantes, es generar un vínculo entre el amo y la mascota. Una alternativa comprobada de adiestramiento es el refuerzo positivo, dejando de lado los castigos y golpes que solo aportan factores negativos. La base es el respeto hacia nuestras mascotas y la paciencia”.

“También es importante que toda la familia se ponga de acuerdo en la educación del cachorro, todos deben ‘remar hacia el mismo lado’, por ejemplo, dejar claro si puede o no dormir adentro, subir al sofá, jugar de manera brusca, entre otros”, detalló.

El médico veterinario también recalcó que “se debe recordar que el cachorro en un futuro puede llegar a pesar más de 35 kilos y el no dejar claridad en su educación puede traer complicaciones con el tiempo”.

¿A qué edad es más recomendable adiestrarlo? ¿Sirven los videos tutoriales?

“Los cachorros pueden comenzar a ser adiestrados a edades muy tempranas, por lo cual podemos empezar a enseñarles desde los 2 meses de edad sin problemas y con mucha paciencia siempre”, explicó.

Sobre si podemos hacerlo en casa, siguiendo tutoriales, comentó: “Por supuesto. Todos podemos realizar un trabajo de adiestramiento y para ello hay muchos videos en internet, siempre debemos seguir los tutoriales donde veamos que tanto el adiestrador como la mascota están felices, se hacen refuerzos positivos, no debe haber nunca ningún indicio de maltrato”.

Ejercicios básicos que se les puede enseñar

“En casa podemos enseñarles tareas fáciles, como sentarse, que nos sigan a todos lados, el que conozcan su nombre, dar la mano, ir a su casa, entre muchos otros ejercicios que no son difíciles de desarrollar”, dijo Arias.

Así también indicó que debemos criar a nuestros perros en base a rutinas y no salirnos de ellas: “Por ejemplo, un perro siempre hará sus necesidades después de comer y después de dormir, por lo tanto, debemos anticiparnos y sacarlos al jardín, a una caminata al parque, plaza o sencillamente a la calle”.

“Cuando nuestro perro haga sus necesidades fuera de casa (el interior) debemos felicitarlo y premiarlo con una golosina de perros o algo que él disfrute, con el tiempo sabrá que esa es la manera correcta y tendrá incluso lugares favoritos donde ir”, añadió.

Aquí es importante recordar a los amos que deben ser responsables con sus mascotas y, si salen a la calle, siempre recoger las deposiciones de sus perros y desecharlas en un lugar apropiado.

“Enseñarle a que venga a los llamados es también una disciplina que debemos obtener de forma pausada y con mucha paciencia. Un consejo muy bueno es llevarlo a un lugar amplio, sin otros perros o personas que lo distraigan, una cancha de fútbol o un parque, por ejemplo, y llevar una correa muy larga, luego nosotros caminamos sin tomarlo en cuenta y al cabo de unos minutos, él tendrá la necesidad de acercarse a nosotros y le damos un premio cuando lo haga”, detalló el veterinario de UDLA.

“Luego vamos reforzando el que venga diciéndole su nombre o simplemente ‘ven aquí’ y cada vez que lo haga le daremos un premio. Después de un tiempo, veremos que realizándolo seguidamente ya podremos soltarlo y saber que vendrá a nuestro llamado”, aseguró Arias.

¿En cuánto tiempo tendríamos resultados?

Si hacemos una rutina diaria y sostenida, podemos tener resultados satisfactorios al cabo de 4 semanas, dijo el profesional, repitiendo el que “debemos ser pacientes y siempre dar refuerzo positivo ante todo. Si por alguna razón nos salimos del refuerzo positivo vamos a retroceder en la educación de nuestra mascota.

Finalmente, el médico veterinario recordó que “ellos no entienden cuando hacen desastres, por ejemplo, morder un zapato, un mueble, las cortinas. Debemos enseñarles que no deben hacerlo y eso implica mucho trabajo y paciencia”.

“Jamás debemos regañarles si al llegar a casa nos damos cuenta que rompieron algo. Si vamos a reprenderlos verbalmente, debe ser en el momento justo de la acción y no después. Ellos no sabrán si los retas al otro día y no entenderán qué fue lo malo que hicieron”, cerró.