Este martes el presidente Vladimir Putin anunció la aprobación de la primera vacuna contra el COVID-19. Sin embargo, Rusia todavía no ha presentado las publicaciones científicas que demuestren la efectividad, lo que ha generado dudas en los expertos del mundo.

Desde Estados Unidos y Reino Unido, advierten que el eventual despliegue de la llamada Sputnik-V podría poner en riesgo a las personas que la reciben pues los rusos se habrían saltado la Fase 3. Una etapa que mide la eficacia y las dosis que se necesitan, en un gran grupo humano.

Que los rusos se estén saltando tales medidas es lo que preocupa a nuestra comunidad de científicos expertos en vacunas. Si se equivocan, podrían socavar toda la empresa global“, indicó Peter Hotez, del Baylor College of Medicine en Houston, Texas (EEUU), según consignó TN.

Si bien Hotez señaló que “técnicamente” no es difícil desarrollar una vacuna contra el COVID-19, “la parte difícil es producirlas bajo paraguas de calidad, es decir, con control y garantía de calidad, y luego certificar que las vacunas sean seguras y trabajen realmente para proteger contra el coronavirus en ensayos clínicos de gran fase 3”.

Según una publicación de la revista Nature, otros expertos tienen una opinión similar a la de Hotez, como es el caso del genetista de College London, Francois Balloux.

Sputnik V | Agence AFP
Sputnik V | Agence AFP

Esta es una decisión imprudente y tonta. La vacunación masiva con una vacuna mal probada no es ética. Cualquier problema con la campaña de vacunación rusa sería desastroso tanto por sus efectos negativos sobre la salud como también porque se resistirá aún más en la aceptación de las vacunas en la población”, sentenció.

Todos los especialistas consultados por la revista científica indicaron que no se expondría a la Sputnik-V pues no cumple con todas las medidas de seguridad. De hecho, citaron una publicación en Twitter del virólogo de la Escuela de Medicina Icahn en Mount Sinai (EEUU), Florian Krammer.

Nadie sabe si es seguro o si funciona. Están poniendo en riesgo a los trabajadores sanitarios y a su población“, dice el tweet de Krammer y agregó que tampoco probaría una vacuna que no pasó por fase 3.