En esta época invernal las bajas temperaturas se han extendido por largas semanas, por lo que hemos tenido que mantenernos abrigados para combatir el frío. Pero no tan sólo nosotros sufrimos con las ‘heladas’, también nuestras mascotas.

Es probable que hayas visto a tu perro tiritando en este tiempo, al igual que nosotros cuando sentimos que no tenemos calor. Pero, ¿qué pasa si esos temblores se mantienen o vienen acompañados de otros malestares?

Al vernos impedidos de poder saber específicamente qué le pasa a nuestras mascotas, tenemos que estar atentos a otros síntomas que se pueden presentar y que podrían significar algún tipo de enfermedad.

Según detalló a Página 7 la académica de la Escuela Veterinaria de la Universidad de Las Américas, María Paz Iturriaga, existen causas fisiológicas por las que un perro tirite, y no siempre son debidas a una enfermedad. Puede ser frío, miedo, incluso mientras duermen y están soñando.

“El perro igual tirita por reflejo para regular la temperatura y prevenir una hipotermia. La tolerancia al frío va a variar principalmente dependiendo del largo de su pelo, reservas grasas, nivel de actividad y estado de salud”, explicó la especialista.

Un perro de pelo corto y patas más pequeñas, es más probable que se enfríe durante esta época, al estar más expuesto al frío y al tener contacto directo con el piso o el pasto.

Por otro lado, perros más viejos pueden presentar atrofia muscular o fatiga muscular, y es en ese momento que los músculos comienzan a reaccionar.

¿Cuándo deberíamos empezar a preocuparnos?

Si tu can tirita por un corto tiempo y se le pasa, ya sea porque logró calentarse o se sintió cómodo, no debería haber mayor problema. Ahora si estos espasmos se vuelven más comunes y repetitivos, es cuando debemos tener ojo.

“Los temblores leves rara vez significan enfermedad, pero si son marcados o incluso si incluye un espasmo, sí podrían considerarse una enfermedad”, detalla María Paz Iturriaga.

Aquí es donde viene una larga lista de posibilidades. Desde una neoplasia (tumores), enfermedades infecciosas como el distemper; hasta errores comunes de parte de los dueños al darle alimentos prohibidos, como chocolates, o que consuman algún tipo de veneno que les puede generar incluso epilepsia.

“Es importante que los dueños lleven a sus perros al veterinario, sobre todo si tiene enfermedades articulares y nos encontramos en esta época de frío”, recomienda la especialista.

También debemos estar atentos a otros síntomas, ya que si además de estos temblores, hay vómitos, diarrea, y cojea, podemos estar presenciando algo más grave.

¿Qué podemos hacer para combatir el frío?

Obviamente todo dependerá de dónde vivamos, el tamaño de nuestra mascota y el lugar en donde suela ubicarse. La especialista recomienda ponerle algún tipo de chaleco, capa y ubicarlo en un lugar tibio para que pueda mantener una buena temperatura.

Ahora bien, si vive en el patio y tiene un casa, proveerlo de mantas o prendas secas y limpias. Como es lógico que estas se ensucien o se mojen, hay que ir cambiándolas regularmente.

Muy importante es cambiar el agua en esta época. Nunca nuestras mascotas deben consumir agua muy fría, siempre tiene que estar fresca y debe ser renovada.

“Es importante que los dueños identifiquen cómo están sus perros en las épocas de frío. Si el perro además de tiritar, empieza a gemir, no se mueve y se ve débil, se ve que los músculos están rígidos y empieza a respirar superficialmente, son signos de hipotermia”, explica la especialista, por lo que ahí recomienda acudir a un centro veterinario.