Christian Brueckner se llama el último sospechoso en el caso de desaparición de Madeleine McCann, el año 2007, en Praia da Luz en Portugal. Desde que se conoció su identidad, el hombre de 43 años también se ha convertido en el sospechoso de otros dos casos de desaparición.

Uno de ellos es el de Inga Gehricke, una niña de cinco años que desapareció sin dejar huella, desde el estado federal alemán de Sajonia-Anhalt, el 2 de mayo de 2015, mientras disfrutaban de una fiesta familiar en el recinto campestre de la diaconía de Wilhelmshof.

Según antecedentes de la investigación, la niña se perdió en el bosque cercano. Desde entonces su paradero es desconocido, pero ya en 2016 el pedófilo Brueckne fue asociado a este caso policial, según reporta el medio alemán Bild, pues había adquirido una vivienda en el mismo estado, y un día antes de la desaparición de Inga, se le vio a 90 km de la zona donde descansaba la familia.

El otro caso al que se le ha vinculado es el de René Hasse, un niño que desapareció a la edad de seis años, el 21 de junio de 1996, mientras vacacionaba con su mamá y la pareja de ésta en Aljezur, a unos 40 km de Praia da Luz, lugar donde desapareció Maddie McCann.

El rastro de René se perdió cuando daba un paseo por la playa de noche, después de cenar en un restaurante con su familia. Al parecer el pequeño se adelantó porque quería ir al agua, y en el camino se quitó la camisa y los pantalones, sin embargo, los adultos lo perdieron de vista para siempre.

Su padre, Andreas Hasee, señaló que el día en que anunciaron al nuevo sospechoso del caso McCann, un investigador alemán se puso en contacto con él para confirmarle que se reabriría el caso de su hijo.

No había tenido noticias de la policía durante casi 20 años“, dijo Hasee al periódico alemán ‘Kölner Stadt-Anzeiger’. “Me dijeron que ahora estudiarán más de cerca el caso de mi hijo“, pues según lo que la policía le dijo, “puede haber una conexión” entre lo que les pasó a René y a ‘Maddie’, consignó el medio británico The Guardian.

¿Pero por qué se relaciona a Brueckner con esta desaparición?

Resulta que el historial delictual del sospechoso que actualmente está preso en Alemania, cumpliendo condena por otro delito sexual, que ya en 1994 fue detenido por su primera agresión sexual, al abusar de una niña de 6 años en Wurzburgo, Alemania.

En 1995, cuando tenía 18 años y había cumplido parte de la condena por este abuso, se trasladó a vivir a la región del Algarve, en Portugal. Y al año siguiente desapareció el pequeño René.

Una década más tarde, violó a una mujer estadounidense de 72 años, tras torturara y robarle en una villa muy cercana al lugar donde desapareció Maddie. De hecho, es por este crimen que el hombre ahora cumple una condena de siete años, tras ser condenado recién el año pasado por falta de pruebas.

Finalmente fue una muestra de ADN la que lo inculpó.

Brueckner permaneció en Portugal de 1995 al 2007, y durante estos 12 años fue condenado varias veces por robo, tanto que pasó casi un año (marzo a diciembre del 2006) preso en la cárcel de Portimão, en el Algarve, por robo de combustible.

Abandonó la prisión solo cinco meses antes de la desaparición de Madeleine y dejó Portugal un día después de ésta. Tras nueve años volvió a ese país y fue en ese momento que lograron detenerlo por la violación a la turista estadounidense y lo extraditaron a Alemania.

Son estos movimientos entre Alemania y Portugal los que ahora son objeto de investigación por parte de la policía germana, y que abren una nueva esperanza para los padres de estas tres familias que llevan años viviendo con el dolor y la incertidumbre de no saber qué pasó con sus hijos.