La mayoría de los canes cuando van de paseo en auto disfrutan de sacar su cabeza por la ventana y extender su lengua y observar lo que pasa alrededor.

De acuerdo a un estudio de expertos y conductista de perros, según constata la BBC, el atractivo principal de la ventana del automóvil sería el olor y no el llamativo paisaje.

Es que los perros son grandes olfateadores. En promedio un can grande cuenta con una membrana olfativa con más de 225 millones de receptores, lo que le permite diferenciar los aromas del ambiente.

Por lo tanto, mientras tu peludo de cuatro patas saca la cabeza por la ventana del auto, el aire que entra mueve su membrana olfativa y le permite identificar distintos olores.

Perro, auto
Pexels (CC)

La experiencia es tan vívida que se convierte algo muy disfrutable para el can. Por ejemplo, es como si a través de su hocico estuviera “mirando” su película favorita en un cine con pantalla 4D y con sonido hiperdigital.

Y mientras más aire entre por la ventana, más olores podrán detectar.