Los primeros estudios sobre las consecuencias psicológicas originadas por la pandemia COVID-19, indican que un alto porcentaje de personas sufre ansiedad y otras, síntomas depresivos.
Algo que los expertos llaman “fatiga emocional”. Esto se produce cuando los individuos sienten que pierden el control de sus vidas debido a la incertidumbre que genera la crisis, tanto sanitaria como económica.
También puedes leer
“Esto conlleva una sensación de vida sin rumbo y hace que la incertidumbre pase a formar parte de su nueva realidad”, comentó a ABC Juan Nieto, experto en psicología positiva.
Además del encierro -que según Nieto es para algunos lo más estresante- el entorno exigente y caótico que generó la pandemia hace que las personas perciban que no tienen la capacidad de cambiar sus circunstancias, produciendo un efecto que el especialista ejemplifica con un elástico: mientras más se estire, terminará perdiendo su forma original.
Por lo tanto, la fatiga emocional, se produce cuando las personas ven sobrepasada su capacidad para tolerar el estrés prolongado y deben realizar un sobreesfuerzo físico y/o emocional, como es el caso de los funcionarios de la salud, las policías o los trabajadores de supermercados.
Así como las personas que perdieron a un ser querido por COVID-19; las que se han contagiado con el virus o aquellos que han tenido que teletrabajar y atender las clases virtuales de sus hijos.
“Quienes la sufren dan todo de sí mismos en cualquier ámbito de su vida, tanto laboral como familiar, de pareja o de cualquier dimensión personal. También puede ocurrir en entornos con conflictividad de gran exigencia“, agregó la psicóloga Toñi de la Puente.
¿Cómo saber si tengo síntomas de fatiga emocional? De acuerdo a Nieto, sientes cansancio, falta de motivación y de energía, bajo ánimo y dificultades para concentrarse.
Además, puedes sentirte más irritado y con baja capacidad de autocontrol. Incluso, pueden darse casos de insomnio debido a la tensión emocional; distanciamiento afectivo, lo que haría que las personas “no sientan nada” y se quieran alejar de sus vivencias; y falta de ilusiones, algo que los haría actuar de forma automática y conforme a las responsabilidades del día.