Una anciana infringió la cuarentena en Argentina para salir con una silla de playa a tomar el sol.

La mujer será llevada ante la justicia luego de violar la medida que rige en todo el país y que, desde el próximo lunes, será obligatoria solo para ciertos sectores.

Sara, como fue identificada, de 85 años desplegó la silla en la zona de los bosques de Palermo y frente a varios policías que resguardaban el lugar.

Según consignó el medio argentino TN, la mujer llegó al lugar a las 15:00 horas y cuando los funcionarios se le acercaron a decirle que debería regresar a su domicilio, les contestó que la esperaran unos 30 minutos.

Colabore usted conmigo que soy una vieja que necesita aire y sol. Sea usted una persona bondadosa. Debería ser una persona bondadosa, no una persona que venga a hincharme y a jorobar porque no estoy contagiando a nadie”, les habría dicho la mujer.

Pasada la hora, la mujer pescó su silla y se dirigió hasta su hogar. Incluso, en un acto de rebeldía, cruzó la calle a mitad de cuadra haciendo que varios automovilistas tuvieron que detener su marcha, por lo que dos uniformados la escoltaron hasta su departamento.

Algo que Sara no tomó bien: “No están cuidado nada. Son cuatro estúpidos metidos en un patrullero a los que tengo que pagarles yo con mis impuesto para que hagan estupideces en lugar de estar en Plaza Italia, que es donde se cometen las aglomeraciones y la gente se contagia”.

Además, señaló que salió a tomar sol para tener “vitamina D” y afirmó que “lo voy a seguir haciendo cuantas veces se me ocurra“.

Sara fue notificada por incumplimiento del artículo 205 del Código Penal argentino y será imputada por la Justicia por “violar el aislamiento social, preventivo y obligatorio”.