Una insólita situación vivió una mujer identificada como Gabriela Sotelo, que trabaja como auxiliar gerontológica en un geriátrico ubicado en Buenos Aires, Argentina.

Al llegar a casa, en Caballito, después de su jornada laboral, la mujer fue víctima de un ataque de un vecino, quien la golpeó en la cara y roció con desinfectante, lo que la hizo denunciarlo. Esta no era la primera vez que lo hacía.

En entrevista con Crónica, la afectada contó que sus hijas y madre también fueron víctimas y que el hombre la acusó de propagar el coronavirus. Además, identificó al hombre como Cristián Hernán, sin dar a conocer su apellido “por una cuestión legal”, agregando que fue detenido por seis policías.

Sotelo detalló al medio cómo fue la agresión: “Él me tira, con forcejeos, al piso y empieza a gritar, a levantar las manos y a decir: ‘Ella está en mi propiedad, llamen a la policía’ y él me tenía con toda su pierna atrapada en mi pierna, pisándome para que yo no me pueda parar”.

Como señalamos, este no fue el primer episodio, por lo que aseguró que se iba a trabajar con miedo, ya que además no quería dejar solas a sus familiares, porque no sabía qué podía llegar a hacerles.

El hombre constantemente se acercaba a su vivienda. “Desde el sábado estaba tirando ‘Lysoform’ en la puerta cada vez que yo entraba a mi casa. El día domingo, ya un poco cansada, le digo ‘ya cortála, ya me percaté de tu mensaje, basta'”, relató.

A su vez, contó que un día que se cruzó con su madre, “le dijo que cuando ella ya no esté, las cosas iban a ser muy diferentes”.