Una mujer que padecía obesidad pasó por una situación sumamente vergonzosa, que terminó por generar un cambio rotundo en tu vida. Cuando le ocurrió, pesaba 152 kilos y hoy bordea los 67.
Según contó Danielle Wright al portal The Sun, siempre tuvo problemas con su peso. Cuando tenía 14 años, la balanza marcaba 88 kilos, por lo que en plena adolescencia debió enfrentar problemas cardíacos y digestivos.
“Siempre amé mi comida cuando era niña. Ni siquiera sabía que las calorías eran una cosa hasta que comencé a acumular peso. Mi debilidad absoluta eran los pasteles”, explicó esta mujer de Leicester, quien a los 18 años se mudó a la casa de su novio. Tras un buen tiempo con él, terminaron, y para superar el quiebre, no encontró nada mejor que aumentar sus dosis de comida alta en grasas.
También puedes leer
Fue así como en 2017 alcanzó su peso máximo: 152. Si bien tenía la intención de iniciar una vida saludable, la ansiedad siempre fue mayor. Fue así como un día sufrió un hecho que para ella fue ‘traumático’. Mientras estaba en el parque temático Alton Towers, quiso subirse a una montaña rusa. Cuando se sentó, el seguro hizo un sonido extraño. Al bajarse de la atracción, se percató de un inconveniente que obligó a cerrar la estructura: había roto el asiento.
“El ajuste en el asiento ya era bastante malo, pero cuando trataba de tirar hacia abajo la barra de seguridad, mi estómago hizo que dejara de funcionar. Uno de los empleados, que era bastante guapo, se acercó, tuvo que poner su pie contra el carro y presionar con más fuerza para presionar la barra sobre mi barriga. Fue horrible. Todos estaban mirando. Durante toda la duración del viaje, sentí que la barra iba a abrirse y que saldría volando”, lanzó Danielle, quien tildó el viaje como algo ‘infernal’.
Esta experiencia, a su juicio humillante, hizo que ella generara un click en su cabeza. Desde ahí comenzó un viaje que ha durado cuatro años y que la ha llevado a realizar un cambio radical: hoy pesa casi 67 kilos y su imagen es totalmente otra.
¿Y cómo hizo esto? Cortando los alimentos procesados y enlatados, para priorizar las ensaladas y comidas altas en proteínas. Nunca se pesó, simplemente fue midiendo cómo cambiaba su cuerpo con una cinta métrica.
Durante estos cambios, además de mejorar su salud, halló una familia. Conoció a su novio Michael Christopher, de 35 años, con quien tuvo un hijo. Según ella, nunca pensó que podría hacer todas las metas que cumple hoy.
“Poder correr y jugar con mi hijo pequeño es la mejor parte de todo, no podría haber pedido una mejor recompensa. Veo a mi niño como mi regalo. ¿A quién le importa si no puedo comer pastel y chocolate? ¡Tener a mi hijo hace que todo valga la pena al final! Las cosas se salieron de control sin que me diera cuenta. Aunque odiaba ser humillada en Alton Towers, fue lo que necesitaba para motivarme a perder peso”, cerró Wright.
¿Cuál era la dieta de Danielle antes?
Al desayuno, consumía dos tazones grandes de cereal con azúcar. Al almuerzo, dos pollos fritos y tocino, una bolsa grande de Doritos y dos trozos de torta de crema. A la cena, galletas y dulces. Para beber, solo bebidas altas en azúcar.
¿Y cuál fue la dieta de Danielle después?
Al desayuno, yogur natural con arándanos. Al almuerzo, ensalada de atún, tostadas integrales y yogur sin grasa. Para la cena, pollo con verduras al vapor, y algún postre de vez en cuando. Como snacks, consumía manzana, uvas, naranja y yogur sin azúcar. Para beber, té con leche desnatada y edulcorante.
