Este domingo 8 de marzo es el Día Internacional de la Mujer, instancia que en los últimos años ha servido para que muchas salgan a marchar por la reivindicación de sus derechos y poner en evidencia la desigualdad de éstos respecto al de los hombres.

Las flores, felicitaciones y comentarios sobre lo “luchadoras, fuertes y valiososas” que son, ya han quedado atrás. Ahora, se trata de conmemorar lo ocurrido el 8 de marzo de 1857, cuando las mujeres de una fábrica textil de Nueva York salieron a marchar contra los bajos salarios: eran menos de la mitad de lo que ganaban los hombres por la misma tarea.

En aquella ocasión, 120 mujeres fallecieron debido a la brutalidad con que la policía quiso dispersar la marcha. Por lo tanto, no es una celebración ni festejo.

En 1975, Naciones Unidas formalizó esta fecha anual para reconocer el esfuerzo de las “mujeres corrientes como artífices de la historia”.

Este año, la ONU impulsa la conmemoración con la iniciativa “Generación de la Igualdad“, que busca impulsar acciones para crear un mundo igualitario para todos.

Y también nos recuerda cuatro razones de por qué no es un momento para celebrar:

1. Justicia económica y derecho para todas las personas: Según datos de Unicef una de cada tres mujeres se casó antes de los 15 años, siendo el matrimonio forzado una de las principales causas de subdesarrollo en las mujeres debido a que deben dejar sus estudios y “aceptar embarazos prematuros”.

2. Autonomía sobre los propios cuerpos: Este importante derecho aún es violado en varios países del mundo. Los casos de esterilización forzada, como es el caso de Perú, que según datos de la Amnistía Internacional, 200 mil mujeres fueron esterilizadas sin su consentimiento en los años 90. Ellas aún esperan justicia.

3. Derecho a la salud sexual y reproductiva: La prohibición del aborto y la condena en algunos países por abortos espontáneos -como en El Salvador y Nicaragua- comprenden una violación a los derechos reproductivos de las mujeres en el mundo. Según Amnistía Internacional, un 39% de la población vive en países donde está prohibido realizar esta acción.

4. Liderazgo feminista: Según cifras de la ONU, la proporción de mujeres parlamentarias ha aumentado a paso lento desde 1995, pues existen 27 estados del mundo en el que son menos de un 10%. Cuba, Bolivia y Ruanda, son los únicos países cuya representatividad de mujeres en el gobierno sobrepasa el 50%.
Sin embargo, al país de África Oriental la ONU no lo considera igualitario, debido a sus altos índices de violencia doméstica.