Aún existen muchos hombres que no tienden a realizar tareas domésticas o esperan que su pareja le pida que las haga. Si bien algunos consideren que esto no es malo, puede significar una ‘carga mental’ más para las mujeres.

Según información de BBCL, el concepto de ‘carga mental’ es todo el trabajo que realiza una mujer en la administración del hogar que es considerado invisible y sin valor por la sociedad. Además, hace que nunca dejen de trabajar pues siempre se tienen que preocupar de los detalles, mientras el hombre solo recibe instrucciones.

El problema está en que hay una falta de conciencia absoluta respecto a esta cuestión“, comentó la psicóloga española Violeta Alcocer al diario español El País, quien revisó un estudio de la compañía Procter&Gamble que se realizó en España,  el que demostró que 3 de cada 4 mujeres tiene ‘carga mental’ y al menos un 40% de ellas desconoce el concepto.

“La carga mental está detrás de muchas peleas, crisis de pareja y hasta rupturas, ya que genera mucha desigualdad y descontento. Sentimientos de angustia que no se saben muy bien de dónde vienen. En parejas sin hijos, es común que estas disputas se tapen contratando a una persona que venga a limpiar unos días a la semana”, explicó Alcocer.

Y agrega: “Hay momentos clave en la vida de las personas donde la carga mental se hace evidente. La post-maternidad, o cuando los padres se hacen mayores y requieren más cuidados, o incluso vienen a vivir a casa. No es casualidad que las mujeres consuman más antidepresivos y ansiolíticos que los hombres“.

El estudio propone como solución “visualizar el hogar como una empresa en la que hay diferentes departamentos: ropa, comida, limpieza, educación o decoración. Acto seguido hay que cuestionarse quién dirige y coordina cada uno (aunque luego todos aporten su granito de arena en el ejercicio de tareas), quién conoce lo que se hace en ellos y quién es más probable que diga cosas como: “He pensado que hay que hacer esto”, “¡Acuérdate de comprar tal o cual cosa!” o «¿Hiciste lo que te pedí?”.

Por su parte, la especialista aconseja atreverse a delegar las tareas de la casa y dejar de lado las frases como “déjalo así, yo lo hago”, “me voy, pero dejé la comida lista”, “cualquier cosa, llámame”.