No cabe duda que todos tenemos una serie o cinta favorita, esa que cada vez que la encontramos en televisión la vemos sin falta.

Aunque muchos no lo crean, la sensación de bienestar de ver una película una y otra vez tiene una explicación científica, la cual te contamos a continuación.

Según informó LUN, el profesor de ciencia de comportamiento de la Escuela de Negocios Both de la Universidad de Chicago, llegó a la conclusión que “se encuentra mucha satisfacción, placer, en repetir”, según publicó en su la revista The Journal of Personality and Social Psichology.

“Cuando hacemos algo que disfrutamos, nuestras neuronas se activan para liberar dopamina, lo que produce una sensación de bienestar y crea un deseo de repetir esa acción una y otra vez”, asegura Rui Costa, director asociado y CEO del Instituto Zuckerman de la Universidad de Columbia en Nueva York.

El docente, llegó a la conclusión luego de utilizar ratones a los cuales les hizo escuchar un mismo patrón melódico en reiteradas ocasiones. “Aprendieron qué arreglo musical se relacionaba con la liberación y el placer de la dopamina”, dice Acota que “tiene sentido que el cerebro imite el sentimiento de recompensa que obtiene de una experiencia una agradable al producir el patrón correspondiente de actividad neuronal”.

La magia de la dopamina

La dopamina, es un neurotransmisor del sistema nervioso central, a la cual se le considera el centro del placer, ya que allí se regula la motivación y el deseo, misma que hace que repitamos conductas que nos entregan beneficios.

Grey's Anatomy
Grey’s Anatomy

El neurocientífico del Instituto Milenio de Ciencias Médicas de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, Enrique Lorca, explicó el por qué de esta conducta.

“En el mundo de los humanos, cuando se escucha algo que llama la atención se activan nuestros circuitos de aprendizaje y recompensa. Si usted se enfrenta a una película que le causa una empatía emocional lo suficientemente potente, se va a identificar con la situación. Esto provoca una alimentación de los circuitos con la liberación de dopamina. Es una gratificación personal interna tan grande que lo que espera es volver a repetir la experiencia. No sabe cómo explicarlo, pero le gusta. Es como una adicción, como comer un chocolate”, cerró.