Según cifras oficiales de ONU Mujeres, se estima que el 35% de las mujeres en el mundo ha sufrido violencia física y/o sexual por parte de un compañero sentimental o violencia sexual por parte de otra persona distinta a su compañero sentimental en algún momento de sus vidas.

El mismo organismo afirma que en Latinoamérica mueren asesinadas en manos de hombres más de nueve mujeres al día, siendo así una de las regiones más violentas del mundo para ellas.

En este contexto, cada cierto tiempo nos enteramos de dramáticos casos de mujeres que afortunadamente lograron sobrevivir a la violencia ejercida por sus parejas, pero a veces con resultados devastadores no solo en términos psicológicos.

Así quedó de manifiesto en el relato de una mujer a la coordinadora de la Unidad de Violencia de Género e Intrafamiliar del Ministerio Público Fiscal de Banda y Robles, Marta Inés Ovejero, en la provincia de Santiago del Estero, Argentina.

De acuerdo al medio local Diario UNO, la mujer de 22 años vivió un calvario a manos de su pareja de ese entonces, tanto así que tomó la terrible decisión de prenderse fuego sola con alcohol y un encendedor.

Me prendí fuego sola. No pensaba en nada más que en ser fea para que él corte con los celos y no me pegara más“, fue lo que dijo.

El pasado 1 de enero, la víctima vivió un nuevo episodio de violencia en la casa que compartía con su pareja en la localidad de La Banda. El sujeto la habría insultado por la ropa que usaba y terminó tomándola del cuello y lanzándola a la cama con la boca tapada.

En medio de este ataque, la joven logró escapar con la ayuda de sus primos, y buscó refugio en la casa de su abuela. A los días, su pareja la llamó y le pidió que volviera a casa, a lo que ella accedió. Cuando llegó lo encontró ebrio y nuevamente le hizo una escena de celos, preguntándole si había estado con otros hombres.

En una nueva discusión donde él la agredió tomándola de los brazos, ella, desesperada por la situación, se dirigió hasta el baño, tomó la botella de alcohol y se aplicó desde la frente al pecho. “Nuevamente le grité si quería que fuera fea para que no me celara más. Agarré un encendedor del botiquín. Él me agarró del brazo, pero yo ya había prendido el encendedor. Después me abrazó y me metió bajo la ducha“, declaró según se lee en el expediente.

Cabe señalar que en Argentina los casos de violencia de género también son dramáticos. En la última década se registraron más de tres mil femicidios. De hecho, solo en 2019, se registraron 284 crímenes, lo que quiere decir que hay una víctima de violencia de género cada 31 horas, según datos recabados por el Observatorio Mumalá “Mujeres, Disidencias, Derechos”.