Lauren Wall y Paul White contrajeron matrimonio en 2004, en la localidad Twickenham en el sureste de Londres, poco después de que ella quedara embarazada.
La ostentosa boda costó alrededor de 15 mil libras, es decir alrededor de 15 millones de pesos, la cual fue costeada por Jully, la madre de la novia. Y fue a modo de agradecimiento que Lauren invitó a su madre a pasar con ellos la luna de miel en Devon, la cual duró dos semanas.
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No sabía que esta era la peor decisión que pudo haber tomado. Nueve meses más tarde, y ya con la pareja separada, la madre de Lauren dio a luz a un bebé y anunció que estaba junto a la expareja de su hija, Paul.
“Paul se llevaba muy bien con mamá. Sin embargo, nunca me pareció extraño, ya que ella era su suegra y él solo estaba siendo amable”, afirmó Lauren al medio británico Daily Mail.
La joven confesó quedar incrédula ante la noticia, ya que eran “las dos personas que más amaba y confiaba en el mundo” y que no podía creer que la traicionaran de esa manera.
Si bien se sintió desilusionada de Paul, el golpe más duro se lo dio su madre, ya que se supone que ella “debe amarme y protegerme por encima de todos los demás”, por lo que no sabe si podrá perdonarla en un cien por ciento.
La historia de Lauren, con nueva pareja e hijos, se ha viralizado en los últimos días y no tiene mayores problemas en contar la historia, aunque reconoce que nunca volverá a tener el mismo nivel de confianza con su madre, previo al insólito triángulo amoroso.
