Para los denominados ‘Dog lovers’, un ítem fundamental para mantener felices a sus mascotas son los juguetes, los que cada día ganan más popularidad.

Sin embargo existen riesgos, pues no todos los objetos que están en disponible en el mercado son buenos para tu perrito, o caes en errores que son muy fáciles de evitar.

El primero es el exceso de juguetes. De acuerdo a Laura García, auxiliar técnico veterinario, reveló al portal Huffington Post que muchos productos abruman a los animales. Lo ideal es tener tres y que estos estén pensados en el cáracter, taño y edad de la mascota.

En este sentido, uno de los juguetes más populares son las pelotas, el especial la pelota de tenis, pero este tiene un no rotundo por García.

“Son de fibra de carbono y si se muerden demasiado les lijan los dientes, llegando en algunos casos a dejar el nervio al aire y les duele muchísimo. Hay perros a los que les gusta ir detrás de pelotas más grandes, de fútbol o de baloncesto. Si solo corretea y les dan con la cabeza o las patas, pueden servir (…) El problema viene cuando se desgarran y hay algún material nocivo”, advirtió.

Otro error común que se comete es dejar que los perros jueguen con palos. Es uno que es fácil de improvisar y si estás al aire libre puede entretenerlo por varios minutos, pero no es el más indicado.

“Pueden romperse, astillarse y el perro puede hacerse daño, tragárselo, e incluso el palo pueden tener algún bichito o resto de alguna planta tóxica. Para evitar que agarre el palo, lo mejor es llevar un juguete si va a estar corriendo suelto en un parque y así estimularlo”, comentó García.

Pexels (CC)
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En esta línea, un juguete que menospreciado y que pasa desapercibido en los momentos de diversión es la cuerda. De acuerdo a la la experta, este es un juguete clave para los perritos pues el “tira y afloja” entre el él y el humano sirve para educarlos.

“Aprenden órdenes como ‘quieto’, ‘para’, y tienen que saber cuándo hay que dejar de tirar, aunque a veces les dejemos ganar”, acotó.

Por último, un error común que cometen los dueños de los animales es pretender que los juguetes duren una larga temporada, pero lo cierto es que aunque los perros sean domésticos, ellos mantienen su instinto “salvaje”. Según un estudio de la Universidad de Bristol, “los perros ven los juguetes de forma similar a la que los lobos perciben a su presa, así que les gusta que sepan a comida, e incluso que puedan romperse y partirse”.