Hace algunas semanas, un escándalo de negligencia médica de proporciones afectó a una familia en Portugal, luego de que su hijo naciera sin ojos, nariz y parte de su cráneo.

Lo anterior, debido a que el obstetra que siguió el embarazo no detectó las malformaciones de crecimiento del feto, pese a recibir alertas del suceso.

El cuerpo médico, le dio horas de vida al niño, pero contra todo pronóstico este 7 de noviembre fue dado de alta y se encuentra con su familia.

Según comentó a ABC la madrina del pequeño Rodrigo, los padres están esperanzados y encantados con oír llorar al niño. “Rodrigo no dependía de ningún equipamiento técnico del hospital para seguir viviendo, así que por eso puede estar en casa perfectamente”, dijo.

Por otro lado, el centro clínico que albergaba al menor, emitió un comunicado donde señalaron que “a pesar de la disponibilidad ofrecida a los padres para permanecer en régimen de internado, los mismos decidieron que preferían continuar a prestar cuidados al bebé en su domicilio”.

Además, informaron que se les está prestando apoyo las 24 horas al matrimonio, mientras un equipo de cuidados paliativos pediátricos visita al bebé para que pueda mantener su estabilidad.

Estado de salud

Pese a que la criatura ha logrado sobrevivir, las malformaciones alteraron varios de los sentidos del menor. Una de ella es que es sordo, y cuenta con diversas lesiones en el cerebro, junto con imperfecciones en su boca.

Por lo anterior, los próximos días serán claves para determinar el estado de salud del pequeño, cuyo estado de salud, tiene conmovido a toda la ciudadanía portuguesa.

Situación del médico

Artur Carvalho, el médico que cometió la negligencia médica de no detectar en cuatro ecografías la malformación del menor, y quien trabajó en la salud pública de Portugal, hoy se enfrenta a la justicia.

Por ello, el médico fue apartado de sus funciones durante seis meses, aunque los padres de Rodrigo esperan que quede inhabilitado para ejercer la medicina.