En invierno bajan las temperaturas y todos tratan de entibiarse de la mejor manera: estufas, calientacamas y guateros son una de las opciones favoritas de la gente.

Sin embargo, si estos están en malas condiciones y no se verifica su estado pueden provocar graves accidentes. De hecho, las quemaduras en niños y adultos mayores aumentan entre un 25% a 30% en meses de invierno, según cifras del Ministerio de Salud y Coaniquem.

Es por ello que la Clínica Cath, entregó una completa guía de precauciones a tomar y primeros auxilios en caso de quemaduras.

Lo primero es tener precaución con el método que ocupamos para calefaccionarnos, el cual se debe encontrar en optimas condiciones. “En el caso de quemaduras con agua caliente, los guateros se deben renovar oportunamente ya que las gomas se dañan con el uso. Deben mantenerse con un forro que actúe como aislante (regulador) del calor, nunca llevarlos demasiado ni con agua recién hervida y botarle el aire antes de taparlo. Son más seguros aquellos que tienen sistema de tapa rosca” comenta Carolina Saravia, enfermera jefe de la Clínica Cath.

Por otro lado, las estufas jamás deben estar rozando o en contacto muy cercano con la piel o los pantalones de una persona, siempre debe estar a una distancia razonable de unos 2 a tres metros de la persona.

En caso de resultar quemado con cualquiera de estos artefactos, lo principal es realizar los primeros auxilios adecuados, es decir, aliviar la zona afectada y disminuir su temperatura con agua fría durante 10 minutos. Asimismo, se debe cubrir la lesión con gasa estéril o un pañuelo recién planchado frío y evitar el uso de ungüentos o cremas sobre la lesión, ya que dificulta su posterior tratamiento.

“Es fundamental no romper las ampollas que se formen y retirar cinturones, pulseras, cintas, ropas u otros elementos que puedan comprimir la zona, una vez que comience el proceso inflamatorio local” explica la especialista.

vendaje por quemaduras
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Cuándo hay que concurrir a urgencias

Lo primero que se debe saber para ir a un servicio de urgencia o de atención primaria frente a una quemadura es la superficie quemada, el tiempo de exposición el agua hirviendo a la estufa y la edad de la persona quemada.

En caso de ser adulto mayor o niño menor de 5 años, siempre hay que concurrir a algún sistema de salud primario para que evalúen la gravedad de la herida. Otro dato a tener en cuenta, es el lugar del cuerpo que se quemó, ya que “hay partes más sensibles como manos, pies, caras, mamas, genitales que tienen la piel mucho más delicada y es necesario ir a un centro de asistencia”, indica Saravia.

Frente a la superficie quemada y tiempo de exposición, la especialista comenta que si la zona de quemado es muy grande, como por ejemplo, la espalda, también se debe asistir al hospital o clínica.

Otro dato a tener en cuenta, para saber el grado de la quemadura es el dolor. “Si la quemadura es grande y estuvo mucho tiempo expuesta a este calor por lo general esa herida o quemadura no duele, las quemaduras profundas no duelen, en cambio las superficiales, cómo por ejemplo: cuando te cae una gotita de agua hirviendo o te insolas, por lo general duelen mucho”, dice Carolina.

Cuidados posteriores a la quemadura

Para la profesional de la salud, lo esencial para niños y adultos mayores, para cuidar correctamente una quemadura en casa es la limpieza. “Por lo general, cualquier quemadura es más propensa a contagiarse con alguna bacteria, por lo que es esencial que el lugar donde esta el enfermo y su herida este limpia siempre”, manifiesta la experta.

Otro dato importante es consumir mucha agua para lograr rehidratar el cuerpo nuevamente y mantener reposo y no tocarse la herida.

“Para los niños en especial, es importante que no jueguen con tierra ni con elementos que puedan infectar la quemadura y estén alejados de las mascotas hasta su recuperación”, cierra la especialista.