Es un caso de maltrato animal de aquellos que nos da rabia e impotencia. Lo sucedido con un pequeño cachorro de nombre Shadow en Utah, Estados Unidos, es realmente una muestra de lo desalmados que pueden ser algunos dueños de mascotas.

Esto porque el pequeño can de Alexis Marie Callen, de 19 años, vivió una penosa tortura cuando su propietaria no encontró nada mejor que ponerle un lazo alrededor del hocico para que no ladrara más.

Facebook: Celestial Zoo

Una situación que primero negó ante la policía, diciendo que un vecino le había provocado las lesiones al animalito, y que luego admitió, revelando que le había amarrado su boca para que la dejara dormir.

La cruel decisión generó graves lesiones en el cachorro, ya que el elástico utilizado terminó incrustrado en su cara, provocándole incluso un agujero que no le permite comer y beber de forma normal.

Por eso, en el refugio Celestial Zoo, lugar donde acogieron al herido can, comenzaron una campaña de recolección de fondos ya que “Shadow necesitará al menos un par de cirugías para reconstruir su rostro y estas tendrán al menos un valor de 2 mil dólares (cerca de 1,3 millones de pesos)”, según consignaron en Fox News.