Imagina que vas caminando por la calle y te encuentras una billetera con dinero. ¿La irías a dejar a Carabineros para intentar encontrar a su dueño o simplemente te harías el ‘loco’ y te quedarías con el efectivo?

Precisamente de eso se trató el estudio en conjunto que realizaron investigadores de Utah, Zurich y Michigan, que midió la honestidad de las personas en 40 países y en donde Chile también estuvo presente.

Fueron cerca de 17 mil billeteras las que fueron dejadas en distintas instituciones para ver si las personas hacían las gestiones para devolverlas. Las billeteras podían tener alrededor de 9 mil pesos chilenos o no tener dinero, pero siempre en su interior había una tarjeta de presentación (con dirección y correo electrónico) y una llave.

Esta billetera era entregada al empleado de una institución pública o privada, haciendo creer que la habían encontrado en el suelo y que no tenían tiempo para hacerse cargo de devolverla.

billetera con dinero y tarjeta de presentacion
Huffington Post

¿Resultados?

De acuerdo a los resultados publicados en la revista Science, en Chile se devolvieron el 30% de las billeteras que tenían dinero y el 40% de las que no lo tenían, por lo que se ubicó en el lugar 25° del ‘ranking de honestidad’.

Los países que ocuparon los primeros lugares son Suiza (74%), Noruega (71%) y Holanda (69%), mientras que los más deshonestos fueron Perú, Marruecos y China, con promedios que variaron entre los 10% al 20%.

En Latinoamérica, Argentina fue el país en donde se devolvieron más billeteras sin dinero, mientras que en Brasil fue donde se regresaron más de estos artículos con dinero en su interior.

Por último, según las cifras mundiales, el 51% de aquellos que recibieron una billetera con una cantidad menor de dinero las devolvieron, en tanto que cuando esta tenía una gran monto, la tasa de entrega se incrementó al 72%.

¿A qué se deben estos resultados? Según identificó el estudio a una combinación de “preocupaciones altruistas y una aversión a verse uno mismo como un ladrón, que aumenta con los beneficios materiales de la deshonestidad”, concluyó.