Cada cierto tiempo nos encontramos con diversas historias en la web sobre personas que invierten todo lo que tienen para parecerse a su ídolo, aun cuando eso implique cambiar por completo su apariencia.
Eso es lo que ha vivido Rachel Evans, una británica de 48 años que lleva bastante tiempo sometiéndose a operaciones y retoques estéticos para lucir cada vez más igual a una muñeca Barbie.
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Y como es esperable en este tipo de casos, Rachel no está conforme aún con su apariencia, por lo que tiene previstas siete cirugías más de cara a su cumpleaños número 50. “Quiero ser la mujer más plástica del mundo para cuando tenga 50 años”, confesó la mujer según el medio británico The Sun.
De hecho, no estaría tan lejos de aquello pues si cumple con este objetivo, a sus 50 años completaría un total de 105 cirugías estéticas, por las que ha desembolsado cerca de 35 mil euros, es decir, poco más de 27 millones de pesos chilenos.
Esta obsesión de Rachel también envuelve una historia triste, ya que durante niña y adolescente sufrió bullying por su apariencia. “Fui acosada en la escuela por cómo me veía. Los otros niños me decían: ‘pareces una muñeca de porcelana y quiero romperte la cara’. Así fue como me rompí la nariz”, expresó.
Después de dejar la escuela, Rachel pasó la mayor parte de sus 20 años batallando para encontrar su identidad. “Me vestí como un niño para ocultar el hecho de que parecía una muñeca. Solía comprar toda mi ropa en tiendas de caridad“, indicó.
Todo comenzó con inyecciones de bótox y tras quedar feliz con el resultado, se animó a realizarse cirugías plásticas en el rostro y otras partes del cuerpo.
Actualmente, Evans se dedica al modelaje y a su trabajo como supervisora de una boutique de moda.
Revisa a continuación algunas postales.
