El azúcar es uno de los productos más consumidos en nuestro país, llegando a cifras verdaderamente alarmantes.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), recomienda un consumo de máximo 50 gramos de azúcares por persona, además de reducir a menos del 10% de la ingesta de las calorías totales diarias.
También puedes leer
Pero la realidad en Chile es aún más preocupante, ya que se ubica como el segundo país en el listado de 54 países en ingerir altas cantidades de azúcar, con un consumo de 141,2 gramos per cápita diariamente, resultando ser tres veces más que lo sugerido por la OMS.
Por eso, una dieta equilibrada y un buen hábito alimenticio, son fundamentales para la prevención de enfermedades en la población.
Las alarmantes cifras no sólo se deben a que las personas están acostumbradas a su sabor, ya que alimentos como las frutas y otros de tipo natural son esenciales para la diaria nutrición, sino también porque el dulzor produce placer y agrado.
Nicole Landon, encargada de marketing de Daily Foods, empresa de alimentación saludable, explica que “los hábitos alimenticios de los chilenos poseen cierta predisposición a lo dulce, lo cual es perjudicial para la salud y que nos han llevado a un elevado consumo de alimentos ricos en azúcares”.
Dentro de sus principales razones se encuentra que la mayoría de los alimentos que se comercializan en el supermercado tienen altos índices de azúcar, el que se utiliza en productos como galletas, cereales, jugos y bebidas, entre otros.
Respecto a la alimentación de los niños, una vez que dejan de tomar leche materna, es muy importante que deban consumir una dieta balanceada, sin alimentos dulces para no acostumbrarse al sabor. Por eso, es necesario no añadirles azúcares en sus comidas.
“Una dieta balanceada ayudará a un mejor desarrollo en la salud de los niños, previniendo enfermedades asociadas al excesivo consumo de azúcar, y a evitar su preferencia por este tipo de productos”, asegura Landon.
En relación a la Ley de Etiquetado, la encargada asegura que algunos productos para evitar el sello en sus envases, reemplazan el azúcar del producto por otros tipos de edulcorantes. Para eso, es importante fijarse más allá de los sellos, en los ingredientes que este contenga en cuanto azúcares, sodio u otros.
