Layla Cummins, una mujer inglesa de 35 años protagonizó una impactante historia luego de recibir un extraño diagnóstico de parte de los médicos.
Todo ocurrió luego de que le comenzara a crecer una panza, lo que le hizo creer que se trataba de un embarazo, sin embargo, las molestias que sintió alarmaron a los especialistas, quienes tras realizar una serie de exámenes se dieron cuenta que era algo bastante diferente.
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Según relató la mujer al medio Mirror, hace un mes fu internada de urgencia, instante en que los estudios arrojaron que no había ningún feto, sino un tumor de 40 centímetros de ancho y cuatro kilos de peso, el que tuvo que ser removido enseguida.
“Me pesé después y efectivamente tenía cuatro kilos menos en mi cuerpo. Fue absolutamente masivo”, expresó Cummins, agregando que “no podía creerlo cuando vi lo grande que era, estaba tan impresionada. Estoy muy contenta de haber pedido que me tomen una foto”.
Finalmente, los médicos declararon que se trataba de un quiste ovárico que creció de manera descontrolada en su cuerpo y que la única manera de extirparlo era a través de una cirugía.
Según lo señalado desde Clínica Las Condes a BioBioChile, esto le puede pasar a las mujeres que se encuentran en edad fértil y premenopáusica; explicando además que afortunadamente no necesariamente es sinónimo de cáncer.
