Para nadie es un misterio que el matrimonio entre la princesa Diana de Gales y el príncipe Carlos fue una cuestión más bien diplomática que de amor verdadero.

El hijo de la reina Isabel II era 13 años mayor que Diana, pero eso no fue impedimento para que iniciaran un noviazgo que al parecer solo tenía ilusionada a Lady Di, ya que con los años se supo que en realidad el verdadero amor de Carlos era Camila Parker Bowles.

Aun así la presión para que el príncipe se casara y tuviera un heredero era tan grande, que Diana parecía ser su mejor opción, pues era una joven dulce, de buena familia y virgen. Fue así como en 1981 ambos se dieron el sí en una ceremonia que trascendió la prensa mundial.

Lamentablemente para la princesa, el cuento de hadas se desvaneció casi al mismo tiempo de su boda. Carlos no estaba interesado en ella, ni siquiera la tomó en cuenta en la luna de miel, pues él llevó varios libros y durmieron en cuartos separados.

Esta tóxica relación continuó y para Diana mejoró un tanto cuando se convirtió en madre de William y Harry. La razón de su existir y de haber seguido al lado de Carlos por varios años.

Pero en medio de toda esta oscuridad y malos momentos, la ‘princesa del pueblo’ conoció a Barry Mannakee, un agente de seguridad que trabajó como su guardaespaldas para protegerla a ella y a sus dos hijos.

Fue así como Mannakee se ganó la total confianza de Lady Di y también su cariño. Él era 14 años mayor que Diana, estaba casado y tenía dos hijos, pero eso no fue impedimento para que ambos se enamoraran perdidamente.

Los rumores de romance entre Diana y Mannakee sonaban fuerte, pero al parecer nunca se concretó nada serio ni sexual.

En 1992 fue la primera vez que Diana habló del tema confirmando que él fue el gran amor de su vida. Sus dichos quedaron grabados en unas conversaciones consignadas por su coach vocal Peter Settelen, y que dieron vida al documental de Channel 4 Diana, en sus propias palabras.

Cuando tenía 24 o 25 años, me enamoré profundamente de alguien que trabajaba en este ambiente. Pero lo echaron y luego él fue asesinado. No me es fácil hablar de esto”, se le escucha decir.

Eventualmente él se tuvo que ir y tres semanas después murió en un accidente de moto. Él fue el (amor) más grande que he tenido”, reconoció.

El accidente que acabó con la vida de Mannakee

En 1987 el guardaespaldas fue transferido a un Escuadrón de Protección Diplomática, con sede en Londres, debido a su “inapropiada relación” con la princesa.

El editor del portal Royal Center Charlie Proctor explicó a The Sun Online que “si los oficiales de alto rango sospechan que hay una pequeña señal de familiaridad entre el agente y su encargado, ese oficial será reasignado a tareas de escritorio“.

Pero a las semanas falleció en un accidente de tránsito que hasta el día de hoy levanta dudas y teorías conspirativas.

Fue la noche del 15 de mayo de 1987, que el oficial regresaba a su casa como pasajero de una moto conducida por su compañero Steven Peat. El vehículo chocó contra el auto que manejaba una joven de 17 años.

Mannekee atravesó la ventanilla trasera del auto, su espina dorsal se quebró en dos y murió a los pocos minutos en el lugar. Los otros dos involucrados tuvieron lesiones leves.

La adolescente fue considerada como responsable del accidente por haber frenado bruscamente, pero con el tiempo aseguró que fue presionada para admitir una responsabilidad injusta. “Siempre me preguntaré si otras fuerzas siniestras trabajaron esa noche. Aunque nunca podré probarlo, creo con convicción que no fui la causa de muerte de Barry Mannakee”, declaró en una oportunidad.

El dolor de Diana

Tras su muerte, Diana reconoció que incluso pensó en dejarlo todo e irse con él. Así de enamorada estaba, pero cuando se enteraron de su cercanía, todo se derrumbó.

No debí haber jugado con fuego, pero lo hice y me quemé”, afirmó, agregando que “todo se tornó muy difícil y la gente se volvió celosa e insidiosa, hasta que finalmente él se tuvo que ir. Tres semanas después, murió en un accidente”.

Tras la muerte del guardaespaldas, la princesa siguió con su vida pero la pena nunca se fue del todo. Y aunque tuvo otros romances como con el médico Hasnat Khan y el empresario Dody Al Fayet, con quien murió en el auto, la figura de Mannakee siempre fue un íntimo recuerdo. “Él me hizo vivir las emociones más grandes que he sentido. Eso fue realmente devastador”, expresó en esas grabaciones.