Un estremecedor ensayo escrito por un pedófilo “asumido” está generando controversia en la Internet. Se trata de la historia de Todd Nickerson, la cual fue expuesta en el portal estadounidense Salon. El hombre no sólo afirma que “no somos monstruos”, sino que también habló de la pedofilia como si se tratara de una “orientación sexual” -como sería el caso de los heterosexuales y homosexuales-.

“Mi nombre es Todd Nickerson y soy un pedófilo. Estoy atascado en una de las menos afortunadas orientaciones sexuales, una preferencia por un grupo de personas que son legalmente, moralmente y psicológicamente incapaces de responder a mis sentimientos y deseos”, comenzó.

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“Confesar que sientes una atracción sexual por los niños es caer en el más odioso estatus del planeta, uno que efectivamente acaba con toda expectativa de tener una vida normal. Aún así, no soy el monstruo que ustedes creen que soy. Jamás he tocado sexualmente a un niño en mi vida y nunca lo haré y tampoco veo pornografía infantil”, declara.

PROstuart anthony (cc) | Flickr
PROstuart anthony (cc) | Flickr

En la larga columna, Todd explica que le han gustado los niños desde que era un adolescente, cuando se quedó pegado mirando a la hija menor de un conocido. Además, afirmó que sus sentimientos habrían “explotado” cuando fue abusado sexualmente a los 7 años por un amigo de la familia, un alemán llamado Hans.

Nunca volvió a verlo en su vida y cuando le intentó contar lo ocurrido a su abuela, esta le pidió que guardara el secreto. Todd afirma que no todos comienzan así: “Por cada pedófilo que fue sexualmente abusado de niño, existe otro que no lo fue. De hecho, muchas víctimas de abuso jamás manifiestan deseos pedófilos”, explica.

De hecho, él cree que la mayoría de los pedófilos viven “en un profundo estado de inferioridad cuando su sexualidad se forma”, lo que causa “una espiral en bajada desde la pubertad hacia adelante”. El hombre sembró la polémica porque según él, no todos los pedófilos son depredadores sexuales ni abusadores de niños.

Kai C. Schwarzer (cc) | Flickr
Kai C. Schwarzer (cc) | Flickr

Cuando intentó entrar a foros de los “pro-contactadores” (gente que creía que en teoría, tener sexo con los niños estaba bien) él no encajaba porque “jamás podría dañar a un niño”. El hombre afirma que ha batallado toda su vida contra la depresión, abuso de drogas e incluso, recientemente perdió su trabajo, por lo que busca apoyo en otros grupos de pedófilos.

El foro Pedófilos Virtuosos se convirtió en su “salvavidas”, ya que ofrecen apoyo a pedófilos que no han cometido abusos. Según él, un “pedófilo reprimido e infeliz, es un pedófilo en riesgo”, por lo que la “solución” sería ofrecerles ayuda y apoyo cuando lo necesitan, para así proteger a los niños.

“Así que por favor, sé comprensivo e intenta darnos apoyo. Es realmente todo lo que pedimos. Trátenos como alguien con un centenar de discapacidades que debemos superar y no como monstruos. Si vamos a sobrevivir en el mundo sin caer en un crimen, necesitamos su ayuda. Escucharme es un comienzo”, concluyó.