La joven de 26 años sintió una serie de síntomas que hicieron pensar a los doctores que estaba embarazada, sin embargo, todos se llevarían un gran sorpresa.

Louise Bryan, oriunda de Kent, Inglaterra, comenzó a sentir un fuerte dolor en el estómago, presión en los pulmones, micción frecuente, y sangrado anormal entre sus periodos, por lo que cuando acudió al médico, éstos pensaron que podía tratarse de un embarazo, señaló el Daily Mail.

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Al hacerle una primera prueba, el resultado fue negativo, por lo que le repitieron el procedimiento, una y otra vez, hasta llegar a un total de siete pruebas, para descartar de manera definitiva un embarazo. Los exámenes se realizaron en un periodo de tres meses.

Fue en la última ecografía, que se dieron cuenta de lo que realmente estaba provocándole tanto dolor: Era un tumor del porte de un balón de fútbol y que estaba cubriendo su ovario.

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Louise se tuvo que someter a una cirugía que duró cuatro horas e implicó un periodo de recuperación de tres meses. En ella los doctores extirparon el tumor de 20 centímetros. Horas más tarde, una biopsia confirmó la gran noticia de que el tumor cancerígeno estaba solo sobre el ovario de la joven.

De todas formas, la chica tiene que realizarse exámenes de sangre periódicamente para confirmar que el cáncer se haya ido. En tanto, hace cerca de tres años que la pareja desea tener un bebé por lo que ahora sí que esperan un resultado positivo en un test de embarazo.